El Ajuntament de Palma está estudiando la posibilidad de cerrar las playas del municipio o bien limitar su aforo de cara a la celebración de la Revetla de Sant Joan, el próximo día 23. El equipo de gobierno tomará una decisión entre este jueves y este viernes en función de los informes reclamados tanto a la Policía Local como al área de Sanitat.
El concejal de Participació Ciutadana y Govern Interior, Alberto Jarabo, declaró este miércoles que «tenemos que mandar un mensaje muy claro a la ciudadanía y es que esta celebración coincide con el inicio de la nueva normalidad y, por tanto, el riesgo por la pandemia del coronavirus sigue ahí. Nos tenemos que acostumbrar a que no va a poder haber aglomeraciones en un tiempo».
Así, con la vista puesta siempre en la protección de la salud y ante la inminente celebración de la noche de Sant Joan, la más corta del año, que siempre congrega a miles de personas en las playas de Palma, el Pacte tiene sobre la mesa estas dos opciones.
La primera es reducir el aforo de las playas para limitar el número de personas que podrán acudir a celebrar la fiesta, como es tradición. El área de Sanitat será la que determine cuál es esta capacidad razonable en cada uno de los arenales. Pero si el informe policial que también se ha solicitado concluye que esta elección implica el riesgo de que no sea posible este control entonces se podría tomar la más drástica, la de cerrar por completo las playas, admitió Jarabo.
Tampoco en parques
El responsable municipal aclaró que «igual que no se permitirán esa noche aglomeraciones en las playas, tampoco serán posibles en otros espacios como parques».
El regidor consideró que «no es momento de apelar a la población a congregarse, una fiesta multitudinaria es un riesgo por eso estamos pendientes de acabar de tomar una decisión». Remarcó que «lo principal es preservar la salud de las personas y evitar nuevos contagios, por lo que tenemos claro que un factor esencial para tomar la resolución es evitar las aglomeraciones».