El Ayuntamiento de Palma extenderá el límite de velocidad de circulación de 30 kilómetros por hora al 90 % de las calles de la ciudad para «pacificar» el tráfico, aumentar la seguridad y facilitar la distancia preventiva frente al coronavirus.
«El coche no será el único protagonista de nuestras calles, compartirá el espacio» con quienes caminen y circulen en bicicleta y patinete «en igualdad de condiciones», ha subrayado al anunciar la medida el alcalde de la capital balear, Jose Hila.
El edil ha indicado que actualmente menos del 20 % de las vías abiertas al tráfico de la ciudad tienen la velocidad limitada a 30 km/h o menos, por lo que ampliar la restricción al 90 % supone un salto «valiente hacia un «nuevo modelo de ciudad».
El consistorio iniciará en el pleno de este jueves los trámites para modificar la ordenanza de circulación para que en todas las vías de titularidad municipal, que son el 90 % de la red de la ciudad, la velocidad máxima ahora establecida en 40 km/h se reduzca a 30 km/h.
Actualmente esta restricción ya rige en el casco histórico y en tres barriadas periféricas, ha recordado el alcalde, quien ha detallado que una vez modificada la regla general, solo se permitirá circular a más velocidad en calles principales como los ejes transversales de entrada y salida al centro y en toda la fachada marítima.
En el resto, unas 2.450 calles de la ciudad, se favorecerá la convivencia entre distintos medios de transporte en las calles, lo que reducirá el riesgo para los peatones e incentivará el uso de medios de transporte más sostenibles, ha resaltado Hila.