El comité de empresa de la EMT acusó al Ajuntament de «volver a traicionar» a los empleados de esta empresa municipal de transporte «con el beneplácito del alcalde». Esta es la respuesta a una iniciativa de Cort, que trata de ofrecer un servicio de transporte a demanda a los núcleos de s'Aranjassa y es Pil·larí durante el estado de alarma. El comité de empresa de la EMT denuncia que «el PSOE (el partido de Jose Hila) aprovecha el estado de alarma para privatizar parte de la EMT».
El detonante de este enfrentamiento es un anuncio que publicó este sábado la EMT en el BOIB y en el que comunica que se hará una «prueba piloto para estudiar la posible implantación del transporte a demanda en líneas urbanas de la EMT». Se indica a los interesados –«personas físicas o jurídicas que dispongan de tarjeta de transporte de viajeros con turismos (vehículos de 9 plazas o menos)»– que encontrarán la información al respecto en la web de la empresa.
Fuentes de Cort informaron de que este «prueba piloto» trata de dar servicio a los usuarios de es Pil·larí y s'Aranjassa durante el estado de alarma, cuya línea de bus (L31) se suspendió a raíz del confinamiento. Ese servicio a demanda trasladaría a los usuarios desde estos dos núcleos a la zona de ses Fontanelles, donde enlazarían con la red de EMT en activo. Además, Cort valora que esa medida podría paliar los efectos que la crisis ha causado a los taxistas, que tienen menos trabajo.
Los empleados de la EMT acusan a Hila de emplear «este momento de confusión para encubrir parte de la privatización» de la empresa. Dicen que les ha dado una «puñalada».
Recuerdan que desde hace casi un mes la EMT envía a sus trabajadores a casa y que se les obliga a consumir vacaciones con la excusa de que no hay trabajo para todos cuando su servicio fue declarado esencial. «Todos sabemos que esta medida», dicen en referencia a la prueba piloto, «es innecesaria, dado que tenemos las cocheras repletas de autobuses e infinidad de conductores en casa».
El comité auguran que el nuevo servicio será «peor» y exigen a Hila que retire de inmediato la prueba piloto y que deje de tratarles con «desprecio»: «Parecemos los marginados de Cort».