Marcos es un niño de Palma que como tantos otros esperaba con ilusión cada día a que el reloj marcara las 20.00 horas. En ese momento miraba por la ventana, por si algún coche de la Policía pasara bajo su balcón, algo que finalmente ha ocurrido.
Según cuentan desde la Policía de Palma, una patrulla pasó por casualidad por su barrio. Al verla Marcos les pidió que por favor esperaran un momento: tenía algo para ellos.
Así el pequeño hizo entrega a los agentes de un bonito dibujo que había hecho especialmente para ellos. El niño se marchó con un escudo de regalo y la satisfacción de haber podido hacer llegar su 'obra' al destinatario para el cual la había elaborado.
Desde la Policía de Palma cuentan que «su obra estará expuesta en un lugar privilegiado». «¡Un millón de gracias, campeón!», sentencia el perfil oficial del cuerpo municipal en Twitter.