Pimeco ha reclamado el Ajuntament de Palma que renuncie a la peatonalización de la calle Nuredduna, uno de los proyectos estrella del Pacte de Cort para esta legislatura, y destine los tres millones de euros que costará el proyecto a la reactivación de la economía una vez que se levante el estado de alarma. El presidente de la patronal del pequeño comercio, Toni Fuster, defiende que «en estos momentos tiene que haber otras prioridades».
Más aún, admite que la preocupación del sector comercial por la crisis que ha generado esta alarma sanitaria es enorme y que por ello tanto Pimeco como Afedeco han reclamado a Cort «un replanteamiento total de la política de movilidad para que cuando se pueda salir a la calle los ciudadanos no tengan problemas con los Acire, ni para acceder al centro o a los aparcamientos» a fin de ayudar a que se reactiven las compras.
En la última reunión mantenida a través de videoconferencia con los responsables municipales, las patronales del comercio pusieron también sobre la mesa medidas concretas, como que en todos los aparcamientos de la SMAP los ciudadanos tengan dos horas gratuitas para realizar compras o que haya cinco o diez minutos de cortesía en estos estacionamientos para la realización de recados o gestiones rápidas. El Ajuntament se comprometió, según el presidente de Pimeco, a abordar estas demandas en la Junta de Gobierno y a dar una respuesta.
Las patronales estiman que alrededor del 10 % de los comercios de la ciudad no volverán a abrir sus puertas una vez que se levante el estado de alarma. Los comercios del centro de la ciudad serán, seguramente, los más castigados «porque su dependencia del turismo es muy importante». Ante ello, Pimeco y Afedeco exigen a las administraciones que centren sus energías en «recuperar al consumidor local y la economía circular. Necesitamos rescatar a todas aquellas personas que estos días están comprando por internet».
Navidad
Fuster considera también que ahora no es el mejor momento para las subvenciones de Cort para la modernización o reformas en el comercio, e insiste en que «lo que puede ayudar más es generar tráfico de personas y de venta en las tiendas»; «el año que viene ya se podrán recuperar esas subvenciones», añade.
Uno de los momentos más importantes para el comercio será la campaña de Navidad, reconoce Fuster, y ahí se espera que «se destinen grandes esfuerzos y una fuerte inversión, porque va a ser la más importante del año».