Las 20.00 horas de cada día de confinamiento tras la aparición del coronavirus en nuestras vidas son una especie de bocanada de aire fresco. Un pequeño respiro para tomar aire y seguir. Abundan los materiales sobre lo que ocurre a esa hora en múltiples rincones de la geografía, y aquí tenemos lo que pasó frente a una farmacia de la Avinguda Argentina de Palma.
La periodista Araceli Bosch 'cazó' in fraganti al personal de esta oficina de farmacia viniéndose muy arriba con éxitos de hoy y de siempre como I will survive.
Sacaron el radiocassette y no faltaron a la cita Resistiré o el optimista Happy. Echaron una mirada a su infancia con el Cumpleaños feliz de Parchís.
Después recogieron el aparato y volvieron a ser las personas serias y responsables de siempre, que ejercen su labor como servicio esencial indispensable de cara a las personas confinadas desde hace casi tres semanas por la maldita COVID-19.