Emaya comenzó este miércoles por la mañana a limpiar diferentes puntos de la ciudad con materiales desinfectantes para la gestión de la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19. La medida se ejecuta en cumplimiento de las acciones que se aplican en la ciudad a raíz del Real Decreto que marca el estado de alarma, según informó la empresa municipal.
Así, cada mañana una dotación de vehículos de limpieza con agua a presión equipados también con desinfectante limpiarán diversas calles y los contenedores de basura. Esta limpieza se hace con un doble objetivo: por prevención y para intensificar la limpieza, explicó el presidente de la empresa municipal, Ramon Perpinyà.
A esta limpieza especial se destinan tres camiones cisterna y dos baldeadoras (barredoras dotadas de sistemas de aplicación de agua a presión), que emplean agua y lejía.
Además, desde la empresa se informó de que la previsión es que este jueves se sumen a este trabajo de desinfección los equipos de presión que se utilizan habitualmente para la limpieza de rincones más difíciles o de las papeleras.
Las calles
En las primeras jornadas se priorizarán las zonas con más afluencia de personas. Así, se actuará en las siguientes calles de la zona Centre: Jaume III, Via Roma, Rambles, Sant Miquel, Sindicat, Banc de l'Oli, Velázquez, Volta de la Mercè y Porta Pintada.
En el Eixample se ha comenzado por las calles 31 de Desembre, Francesc Manuel de los Herreros, Pascual Ribot, Rafael Rodríguez Méndez, Blanquerna y Ausiàs March.
Asimismo, se desinfectará la Avinguda Sant Ferran y las calles principales de los barrios de Pere Garau (Nuredduna, Plaça de les Columnes, Manuel de los Herreros y Plaça de Pere Garau), Son Gotleu (Arquebisbe Aspargo y Plaça Miquel Dolç), Santa Catalina y es Jonquet.
Como se recordará, desde Emaya se mantiene la limpieza habitual de la ciudad y la recogida de residuos, si bien para poder reforzar estas labores y garantizar los servicios básicos, como el suministro de agua, se ha cancelado la recogida de trastos en la calle y a domicilio. El incumplimiento podrá suponer sanciones de hasta 600 euros o más si hay reincidencia, se recordó desde la empresa.
También los parques verdes permanecen cerrados y el camión del reciclaje ha suspendido su ruta semanal.
La Empresa Municipal d'Aigües i Clavegueram insistió en la necesidad de que las personas que hayan dado positivo en coronavirus o tengan sospechas deben tirar los residuos al contenedor en una bolsa perfectamente cerradas.