El regidor de Participación Ciudadana y Gobierno Interior, Alberto Jarabo, ha considerado que la nueva ordenanza municipal de ocupación de la vía pública, que entra en vigor este jueves y prohíbe los cerramientos y las estructuras metálicas en las terrazas, «no tendrá ninguna afectación en los ingresos de los bares, ni implicará cambios en la clientela».
Así lo ha manifestado el regidor en declaraciones a los medios el mismo día en que finaliza la prórroga de 18 meses consensuada con el consistorio palmesano y ha insistido en que «su percepción, y la de mucha gente, es que las terrazas siguen llenas de clientes, como cualquier otro día». La medida afecta a 127 establecimientos.
Según establece la nueva ordenanza, el Ayuntamiento podrá interponer sanciones si los negocios no retiran dichos cerramientos, si bien ha matizado que, por ahora, «darán unos días de tranquilidad» al entender que todavía pueden quedar dudas. Las sanciones graves pueden ir desde los 750 hasta los 1.500 euros.