El Ajuntament de Palma ha topado con los comerciantes de la ciudad. Grandes y pequeños se han unido para solicitar al equipo de gobierno municipal que consensúe con el sector comercial, los restauradores y las asociaciones vecinales las políticas que impulsa en materia de movilidad. Así lo reclaman a través de un comunicado conjunto difundido ayer las patronales del pequeño y mediano comercio Pimeco y Afedeco, y la de grandes superficies Anged.
Las tres asociaciones consideran que el proyecto presentado por Cort para peatonalizar la calle Nuredduna, así como las restricciones al tráfico de la calle Unió ya en vigor, «son dos claros ejemplos de medidas muy perjudiciales para el tejido empresarial productivo de las zonas porque se han hecho de espaldas al sector y a los vecinos». Cabe recordar que los comerciantes del centro de Palma ya han expresado su descontento por estas medidas, motivo por el cual mañana llevarán a cabo un cierre patronal de una hora y media en señal de protesta por la política de movilidad de Cort promovido por Pimeco y Afedeco y que cuenta con el apoyo de otras asociaciones, como los distribuidores, PIMEM y Restauración.
Las asociaciones de comerciantes quisieron dejar clara este martes su postura a favor de medidas para combatir el cambio climático y reducir la contaminación en las ciudades, aunque a través de iniciativas «estudiadas y planificadas con los sectores implicados para minimizar el impacto negativo y evitar posibles cierres comerciales». No en vano, muchos de los empresarios que se quejan tienen sus establecimientos en calles peatonales desde hace años, lo que de por sí no supone un problema para ellos.
Por contra, critican la dificultad «cada vez más creciente» de acceder al centro tanto en coche como en autobús, así como la «falta de dinamización de las zonas comerciales». Precisamente Anged, Pimeco y Afedeco critican que los planes de movilidad «no cuentan con un presupuesto» para contrarestar su efecto en el comercio.