La rumba, el flamenco, los sonidos latinos y la cumbia hicieron vibrar a más de un centenar de personas durante gran parte de la revetla de Sant Sebastià en la plaza de la Reina. Xanguito, un grupo mallorquín de rumba que interpreta sus canciones con estilo propio – como Te vendré a cercar – fueron los primeros en salir. Se trataba de su último concierto de gira.
Bajo un sonido variopinto y con toques autóctonos, a las 21.30 horas llegó el turno de Los Fangueros. El sexteto, o “los siete samuráis de la rumba isleña”, irrumpieron con fuerza con ‘Quiero enseñarte' o ‘Sazona la vida', título que dará nombre a su próximo disco. Aunque el público empezó a esparcirse poco a poco a otros puntos del Paseo del Borne, se comieron el escenario con su abanico de sonidos que rozan el swing, flamenco-ruso y que lo enriquecen con pinceladas brasileñas. Acabaron la noche con el folklore ruso ‘Ojos negros' y con el aplauso intermitente del público hacia una de las voces femeninas de la banda, a punto de dar a luz.
“Calabacita, calabazón, que este bicho lo mato yo...” Las Migas ofreció una notable versión de Al Gurugu, de la Niña de los Peines, mientras el público coreaba el estribillo al son del compás. La lluvia y el mal tiempo continuaban conquistado las distintas veladas musicales de Ciutat, una de las cuales tuvo que ser suspendida ipso facto en la plaza España por precaución. Sin embargo, con Las Migas, la luz se mantuvo hasta el final, que interpretaron Larga vida al loco con mucha pasión. De este cuarteto femenino de flamenco fresco y chisposo han salido figuras tan relevantes en la actualidad como Sílvia Pérez Cruz.
Llegando a la media noche, el escenario en la plaza de la Reina sufrió altercados a consecuencia de las fuertes rachas de viento de la borrasca ‘Gloria'. El trío madrileño Colectivo Panamera clausuró el programa con su cumbia rumbera, pese a la incertidumbre de si en algún momento tendrían que apagar motores de forma repentina. El público, que apenas rondaba el centenar, desafió la lluvia y montó un chiringuito de alegría y ‘bailoteo' que acompañaron a canciones como Hacia el sur, de su último trabajo, o El Huracán, entre otras canciones. Cerraron la noche ovacionados por su fiel público, mientras que les agradecía “aguantar hasta el final”. La actuación de La Vereda se tuvo que cancelar por causas meteorológicas.