El concejal de Participación Ciudadana del Ajuntament de Palma, Alberto Jarabo, ha explicado este lunes que «todos los diferentes grupos que fueron saliendo antes del pregonero hicieron intervenciones más cortas de lo que correspondía y yo no me di cuenta cuando me llamaron para presentar a Fernando. Reconozco que lo suyo habría sido hacer una pausa si todavía faltaba tiempo poniendo música o algo así. Creo que es anecdótico pero hay que pedir disculpas a aquellas personas que no pudieron ver el pregón, como yo hice por ejemplo con Pepa Charro, que venía expresamente de Madrid. Lamento que personas se quedaran sin verlo, de ahí que hiciéramos salir de nuevo a Fernando, Biel Mesquida y a Pepa para saludar a la gente que había llegado puntual».
En cuanto al contenido en la puesta escena del pregón, el concejal declaró que la libertad creativa que precisamente representa Fernando implica que pudiese improvisar y que pudiese hacer lo que considerarse sin ningún tipo de control por parte del Ayuntamiento.
«Nos había enviado el pregón el día anterior y se ciñó a él. Simplemente le comenté que tuviese cuidado que había niños y él fue muy prudente en este sentido, por lo que tanto el vestuario como la puesta en escena representa de algún modo ese atrevimiento con el que yo le quería lanzar las fiestas de este año».