El alcalde de Palma, José Hila, ha presentado este lunes un plan de mejora de la red de autobuses municipales de la ciudad que contempla seis nuevas líneas, al pasar de las 28 actuales a 34, e introduce cambios en 19 de las líneas a partir del día 18. Además, supone la incorporación de 20 autobuses hasta final de año.
El «cambio profundo de la red» de la EMT contempla también la modificación completa del sistema de información para que sea «más claro», con nuevos planos en las paradas y nuevos topónimos de algunas de ellas, ha explicado Hila en una rueda de prensa.
Los cambios se aplican sobre todo en las líneas de los 12 corredores con más demanda de la EMT, que ha alcanzado los 42 millones de pasajeros, ha recordado Hila, que enmarca los cambios en la voluntad del Consistorio de apostar por la movilidad sostenible. Todos los cambios se pueden consultar en la página web pujaalbus.org.
«La modificación afecta a los 12 corredores de más demanda que están diagnosticados, a los que se destina fundamentalmente los esfuerzos de cambio para mejorar frecuencias y ser más eficientes, se reforzarán líneas, se reordenarán itinerarios, se crearán nuevos y también cambiaremos la información al usuario», ha resumido.
Se triplican los buses de alta capacidad, que hasta ahora eran 14 y pasaran a ser 40, lo que permitirá «dar mejor servicio en corredores de alta ocupación para que nadie quede en la parada esperando mientras el bus pasa completo», ha dicho Hila.
El teniente de alcalde de Movilidad Sostenible, Francesc Dalmau, ha resumido que se llevan a cabo 19 cambios en las 28 líneas existentes, que pasan a ser 34, con las 6 líneas nuevas.
Entre otros cambios, se segrega la línea 3, una de las más utilizadas, en las líneas 3 (de Son Bonet hasta Joan Carles I) y la 4 (de Plaza Columnas a Illetes); en el corredor de Son Espanyolet y Son Rapinya, se reforzará la línea 7; y en la de Sa Vileta-Son Roca, también aumenta la línea 8 en un vehículo, ha detallado Dalmau.
El gerente de la EMT, Mateu Marcús, ha detallado que la línea 3 se divide de manera que «el grueso de quienes usaban esa línea siga igual». Arranca en Son Bonet, circula por Aragón y la corona de Avenidas hasta Paseo Mallorca, Jaume III y tiene el final de línea en Plaza de las Tortugas. Volverá por Rambla y Plaza de España y Aragón.
La línea 4 arrancará en Illetes, Cala Mayor, Porto Pi, circulará todo Joan Miró, Avenidas, Plaza de España, Nuredunna y acabará plaza de las Columnas. Según Marcús, el solapamiento de ambas «garantiza que muy poca gente tenga que transbordar».
En las líneas 23A y 23B: la 23A mantiene el número 23 y la 23B será línea 22. La 28A y 28B, una en cada sentido que era circular por Pere Garau, es Rafal, Son Llatzer y Es Coll, se transforma en líneas 27 y 28.
La 29, que también era circular a Son Espases con dos recorridos muy diferenciados se divide: habrá una 29 de Son Espases hacia Progreso bajando por Andrea Doria, y una 39 por carretera de Valldemossa hacia el Palacio de Congresos.
La 31A y 31B, con dos recorridos, se desglosa en 31 de s'Aranjassa, por es Pil·larí y es Viver hacia Palma, por son Oms; y la 32 mantendrá el recorrido de s'Arenal, al Pil·larí, Can Pastilla, Son Llàtzer, carretera de Manacor y final en Porta de Sant Antoni. La nueva línea 46 (era A y B ahora), será la 4 por Cala Major y la 47 (46B) va por Andrea Doria a Génova, Can Tàpera, Sant Agustí y Joan Miró.
Hacia el aeropuerto y el Arenal «se separan las demandas», ha explicado el gerente.
Desaparece la línea 15, porque se fusiona con la 30 en la línea 35. Y las líneas del aeropuerto (1 y 21) serán ahora la A1 del aeropuerto al Paseo Mallorca, y A2 del aeropuerto al Arenal.
La línea 25 se mantiene y tendrá mejor conexión con la nueva 35 de lo que tenía la 15 y «los refuerzos en determinados momentos del año y en días nublados continuarán». Las líneas 25 y 23 se mantendrán por autopista y la 35 articulará el corredor del Coll den Rabassa, la Gruta y Portitxol.
Marcús ha explicado que este jueves empieza la nueva rotulación, que se llevará a cabo sobre todo el lunes y martes de la semana que viene, para que el cambio arranca por completo el miércoles 18.
«El grueso de las paradas más importantes, las de centro ciudad con más líneas, y con los hospitales, estarán cambiadas para el día 18 y será una mancha de aceite que se irá extendiendo por toda la ciudad», ha dicho sobre los cambios en todas las paradas, que tardarán días en implementarse.
En cuanto a los problemas de las aplicaciones y las previsiones de paso de los buses en las paradas, Marcús ha explicado que la mayor parte de los problemas con el servicio coinciden con el mal tiempo porque funcionan por radiofrecuencia. La tecnología del sistema se cambiará y el nuevo «irá entrando en funcionamiento a lo largo de 2020», para estar en activo por completo «en primavera».