Sólo habrá una acusación en el proceso judicial por los vertidos de Emaya a la bahía de Palma: la Fiscalía. La jueza que instruye la causa ha denegado ser acusación al abogado Santiago Fiol que presentó la denuncia tanto ante el juzgado como ante la Fiscalía que provocó la apertura de la investigación.
En primer lugar se rechazó que estuviera presente en la instrucción como acusación particular. El auto señalaba que, como no puede tener condición de víctima de los delitos contra el medio ambiente que se investigan, por lo tanto, no le correspondía esa consideración. La otra opción, la de que ejerciera la acusación popular también se ha rechazado por la juez que, estima, que para tener esa condición se debe representar a un colectivo y que, un ciudadano de forma particular no tiene legitimidad para defender un posible interés público. Esas resoluciones no han sido recurridas por Fiol, que había solicitado la personación tras el levantamiento del secreto de sumario el pasado mes de septiembre.
Así, sólo la Fiscalía de Medio Ambiente ejercerá la acusación en la causa, que lleva varias semanas a la espera de que lleguen unos análisis desde Madrid para acreditar los niveles de contaminación del agua de la bahía cuando se producen los vertidos.
Una vez esté lista esa prueba se espera que se produzcan las citaciones de los investigados en la trama, entre ellos la actual regidora de Urbanisme, Neus Truyol, que en el anterior mandato municipal estaba al frente de la empresa municipal. Además, figuran como investigados varios técnicos de este organismo. Todos ellos defienden que los vertidos se deben a que la depuradora está obsoleta desde hace décadas y que fueron los primeros en alertar de estas situaciones.
Pinchazos y registros
El juzgado autorizó pinchazos telefónicos y registros a los investigados en las pesquisas por los vertidos de Emaya. Todos están personados en la causa como imputados a la espera de que comiencen las citaciones. Las defensas, mientras, han presentado documentos.