El Bloque VIII de Corea, en Camp Redó, ha sido demolido este martes. Las 32 viviendas que albergaba ya son escombros.
El coste del derribo de este edificio construido en 1956 y el posterior tratamiento de los residuos será de 130.000 euros: 40.000 de la obra de demolición, 30.000 de la retirada del cableado y 60.000 del tratamiento de los residuos.
«Damos respuesta a una demanda histórica», ha declarado la concejala de Modelo de Ciudad, Vivienda Digna y Sostenibilidad del Ayuntamiento de Palma, Neus Truyol, en una rueda de prensa efectuada en la zona donde se está procediendo al derribo del Bloque VIII de Camp Redò.
Este Bloque VIII se hallaba en estado de ruina desde el pasado junio y disponía de 32 viviendas, 12 de titularidad pública y otras 20 particulares. En la pasada legislatura, Cort inició los trámites para la expropiación, que tuvo un coste de 629.944 euros, de los cuales 488.000 euros procedían de los fondos de Capitalidad aportados por el Govern y 141.944 euros del presupuesto de Cort.
«La estructura del edificio estaba tan mal, que los técnicos aconsejaron su demolición», ha recordado Truyol. Según ha anunciado la concejala, tras la demolición del edificio, se llevará a cabo en la zona un proyecto que «ya está en marcha». «Queremos reurbanizar este espacio y convertirlo en un espacio libre», ha señalado.
«Tenemos voluntad de que las obras empiecen inmediatamente después de haber finalizado la demolición del bloque y de haber retirado los cascotes», ha precisado Truyol.
El presupuesto para llevar a cabo la «reurbanización» de la zona será de 300.000 euros.
Truyol ha anunciado que no está previsto derribar ningún otro bloque del barrio y ha recordado que en 2019 se han invertido 250.000 euros en «la rehabilitación de edificios, fachadas, elementos comunes y estructurales del barrio de Camp Redó». Ha prometido que en 2020, también existirá esta subvención para mejorar alguna zona degradada de Palma.