El Carrer de la Unió, entre el Teatre Principal y la Font de les Tortugues, acogió este sábado por la mañana la Gran Diada de la Mobilitat; los coches desaparecieron de la calzada y la música, junto a los espectáculos y actividades para los más pequeños, se convirtieron en los grandes protagonistas.
A lo largo de la calle se organizaron multitud de actividades. La Policía Local de Palma dispuso un pequeño circuito de seguridad vial, donde niños y niñas aprendieron los principios básicos de la circulación con bicicleta. Después de pasar por el pintacaras, los chiquillos disfrutaron del cuentacuentos Conte Contat, y muchos padres no pudieron evitar sumarse a la fiesta. Asimismo, el IME organizó todo un circuito deportivo, donde pudieron jugar a futbito, bádminton, tenis o tiro con arco; la ONCE se sumó a esta iniciativa, y montó un pequeño circuito con deportes adaptados, voleibol y golbol, con tal de que los participantes se pudiesen poner en el lugar de una persona con discapacidad visual.
En la Plaça de Weyler se colocaron una serie de juegos reciclados, a cargo de Ludoteca de Jardí, además de toda una serie de vehículos hechos con madera y hierro, que fueron un gran entretenimiento para muchos. A las 12 de la mañana, el Cor Juvenil del Teatre Principal, dirigido por Pere Víctor Radó, ofreció un fabuloso concierto con coreografía que llamó la atención de propios y extraños y que logró reunir numeroso público frente al teatro. El Banc de Sang i Teixits de les Illes Balears situó un bus al principio del recorrido, y a las 13 del mediodía ya habían logrado reunir once bolsas de sangre, cada una de 450 ml.