Las pintadas antiturísticas han regresado al centro de Palma, en esta ocasión a un punto tan neurálgico desde el punto de vista turístico como lo es la calle dels Oms. Son miles los turistas que transitan por esta vía en verano; un número que se multiplica cuando el tiempo no es soleado, y muchos cambian el mar por el centro de la ciudad para realizar unas compras, tomar un helado o simplemente pasear.
A muchos de ellos les sorprenderán estos mensajes plasmados en la pared. Si realizamos un camino descendente de esta calle peatonal en dirección hacia la Rambla la primera pintada que encontramos es la del edificio del Bar España, antic Can Vinagre como reza en su rótulo, en el número 31 de la mencionada calle.
En ella, con letras rojas, se puede leer el manido Tourist go home. Refugees welcome (Turistas a vuestras casas. Refugiados bienvenidos), un mensaje polémico que no deja a nadie indiferente, sea cual sea su posición política sobre las problemáticas de la saturación turística, la gentrificación de las ciudades o la acogida de migrantes y refugiados en nuestras fronteras.
Seguimos con la ruta y un poco más allá, en el número 45 de la calle dels Oms, se encuentra una tienda de regalos y complementos baratos y bastante populares ubicada en un edificio de nueva construcción. En ese punto hallamos dos mensajes más, Stop lloguer turístic y Fora del barri! Especuladors. Como antes, todos realizados con la misma pintura roja y sin ningún tipo de firma que dé pistas sobre quién o quiénes son los autores.
Algunos no se sentirán interpelados, otros se lo tomaran como una anécdota, o puede que las pintadas causen enfado e incomprensión en aquellos que gastan su tiempo y su dinero en visitar Palma y Mallorca, y más aún en los que viven más o menos directamente del turismo.
Pero la proliferación de este tipo de mensajes, cada año y cada vez en más lugares de la Isla, supone la constatación de que existe un problema. Para algunos el actual modelo turístico es insostenible y genera desigualdades y agravios difíciles de sobrellevar.
Quizás son ese tipo de personas los que lanzan un SOS a los que tienen algún tipo de poder para que tomen cartas en el asunto y, por ejemplo, en el caso del alquiler en Palma, pongan seny y devuelvan los precios a un umbral asumible para las familias normales mallorquinas.