El recinto acotado, en la playa de Can Pere Antoni de Palma, con motivo de la celebración del ELLA Internacional Lesbian Festival está ocasionando malestar entre algunos bañistas.
El celo profesional con el que actúan los miembros de la empresa de seguridad privada este sábado hace saltar el ánimo de quienes quieren pasar por la orilla de la playa y observar cuanto sucede.
La organización no admite que los bañistas se paren a mirar y muchos menos a sacar fotos.