La organización religiosa Reach Mallorca no tiene autorización para actuar en la Playa de Palma. Sin embargo, la Policía Local ha permitido su actividad durante estos días porque una agente confundió un informe del departamento de Ecología con el permiso. En el último párrafo del citado documento se precisa que no es una licencia y que el promotor «deberá disponer de las correspondientes licencias y autorizaciones»; sí tienen licencia de ocupación de Costas y un seguro de responsabilidad, pero no la licencia de Actividades de Cort.
Desde el Consistorio palmesano pidieron disculpas y este martes enviaron a la Patrulla Verde a la zona, que levantó acta, pero aseguró que no podía impedir el acto.
Malestar
Los vecinos y empresarios de la Playa de Palma han expresado su malestar con este asunto. Así, la Plataforma de Vecinos y Hoteleros ‘Por una Playa de Palma Cívica' reclamó que «cualquier actividad que se realice en la vía pública debe contar con el permiso pertinente y cumplir la normativa municipal vigente. En caso contrario se debe actuar y sancionar». Además, aseguró que «los vecinos corroboran que estos actos están causando ruidos y molestias».
Por su parte, el presidente de Acotur, José Tirado, exigió al Ajuntament de Palma que «haga cumplir las ordenanzas igual que a nosotros». Tirado reprochó que se haya consentido que durante una semana la citada organización religiosa haya hecho mucho ruido, así como que había mucha gente haciendo botellón en la playa, pese a estar totalmente prohibido. También añadió que esta actividad ha provocado la aparición de venta ambulante ilegal, carteristas y trileros en esta zona.
Tirado, que quiso dejar claro que no tiene nada en contra de esta organización religiosa si cumple con la normativa y cuenta con los permisos necesarios, lamentó la mala imagen de la Playa de Palma que se ha proyectado.