El alcalde de Palma, José Hila, ha anunciado este lunes que Cort «intensificará» y «hará cumplir» la ordenanza que sanciona con 700 euros efectuar pintadas en espacios urbanos públicos y privados.
En una rueda de prensa efectuada en la Plaza Alexander Fleming, repleta de grafitis, Hila ha reconocido que la ciudad tiene «problemas de incivismo» y ha prometido endurecer las medidas represivas.
El alcalde ha presenciado como una brigada de la Empresa de Limpieza Municipal (EMAYA) limpiaba «pintadas vandálicas» y ha prometido la contratación de más policías locales para vigilar la ciudad. «Hace diez años que Palma no contrata Policías» ha recordado Hila, quien ha explicado que «de momento, vamos a iniciar este plan de choque para borrar las pintadas urbanas con una brigada de cuatro personas, pero la iremos ampliando paulatinamente».
Las pintadas suponen «un gran problema de incivismo que procede de colectivos muy heterogéneos», aunque «cabe diferenciar este tipo de pintadas de lo que es realmente arte urbano», ha especificado.
«Iniciaremos esta campaña de eliminación de pintadas urbanas, borrando primero las pinturas de las zonas públicas», ha detallado.
Posteriormente, en colaboración con los ciudadanos afectados, Cort limpiará las que afectan a zonas privadas y a los edificios protegidos.
El alcalde ha precisado que los operarios municipales limpian las pintadas en función de la superficie en que se encuentren y que la limpieza, la pintura sobre pintura y el agua a presión son los métodos que, de momento, utiliza la brigada.
«Quitar los hierbajos de la ciudad y quitar las pinturas vandálicas fueron algunos de los objetivos que me propuse realizar en mis primeros cien días como alcalde, y en esto estamos», ha concluido.