Las protestas vecinales y los conflictos de la lengua y del colectivo LGTBI protagonizaron el primer pleno ordinario de la legislatura, que estuvo marcado por el elevado calor que caldeó aún más un ambiente más que crispado. El alcalde José Hila tuvo que pedir orden en varias ocasiones, especialmente al colectivo animalista que acusó al Pacte de hacer una «política asesina». El concejal de Benestar Animal, Ramón Perpinya, reconoció que «Son Reus necesita mejorar» y se aprobó por unanimidad una propuesta del PP para crear la figura de la acogida de animales en el periodo de trámites para la adopción definitiva.
Los vecinos de Bellavista exigieron a Cort que apruebe el acuerdo aprobado en 2011 y aseguraron que no tienen los 5,7 millones más que ahora les reclaman para hacer la urbanización. Los residentes en ‘Corea' reiteraron sus quejas por la degradación de la barriada; el pleno aprobó dos propuestas de PP y Cs para mejorarla. El presidente de la asociación de vecinos de Cala Major, Toni Marí, también expuso los problemas de su zona y fue muy crítico con Hila.
El presidente de la Federació d'Associacions de Veïns, Joan Forteza, aseguró que la ordenanza de terrazas no cumple las expectativas de lo vecinos y advirtió de que «no permitiremos ni un centímetro más de ocupación ni un segundo menos de descanso de nuestros vecinos».
Lengua y LGTBI
El Pacte rechazó la propuesta de Vox de solicitar un informe a los servicios jurídicos para valorar la legalidad del reglamento de normalización lingüística de Cort. El portavoz de Vox, Fulgencio Coll, informó que a una edil de su grupo se le ha negado la documentación en castellano. El concejal de Política Lingüística, Llorenç Carrió, respondió que el reglamento se aprobó con todos los informes a favor. Además, le espetó a Coll que «Mateo Isern (PP) lo dejó casi como jefe de la oposición. Si son gente de orden demuéstrelo, no se dejen perder por el populismo y la intolerancia».
El concejal del PP Guillermo Sánchez manifestó que «mientras dure la dictadura lingüística seguiremos presentando estas proposiciones».
El movimiento LGTBI fue otro de los protagonistas del pleno. Victor Manuel Robles, el representación de Ben Amics, cargó contra Cs y Vox. La regidora de Justícia Social, Feminisme i LGTBI, Sonia Vivas, criticó a ambas formaciones y el pleno rechazó la eliminación de su área para sustituirla por una de Familia; el PP y Cs también votaron en contra de esta medida de Vox.
Vivas: «Cs se escribe con ‘c' de comando de la extrema derecha y de circo»
La regidora de Justícia Social, Feminisme i LGTBI, Sonia Vivas, fue muy crítica con Cs y Vox. «Cs se escribe con ‘c' de comando de la extrema derecha y de circo», les dijo en relación a los incidentes que tuvieron lugar el día del Orgullo en Madrid, de los que responsabilizó a la formación naranja. También defendió la necesidad de mantener su área, a la que definió como «un salvavidas de la comunidad porque tenemos un pelotón de odiadores que se divide en tres partes: PP, Cs y Vox». Montse Amat (Vox ) le dijo que «su único curriculum es hacer bandera de una causa que no se necesita porque en este país los derechos están reconocidos».