El Ajuntament de Palma se hará cargo de manera directa de la gestión del mercado de es Camp Redó, después de que el concurso para su gestión haya quedado desierto.
Esta es la solución que ha encontrado el regidor de Promoció Econòmica i Ocupació, Rodrigo Romero, que insiste en que «en ningún caso este gobierno piensa abandonar este espacio».
En este sentido, explica que Cort tiene un plan para que el mercado pueda convertirse «en un espacio emblemático, que aporte vida a la zona y genere oportunidades de ocupación».
El primer paso es realizar una reforma de las instalaciones, aprovechando que estará vacío.
Alquiler asequible
El modelo a seguir es del mercado de Llevant, donde Cort alquila directamente los puestos a precios asequibles. La intención es que el mercado pueda volver a abrir en unos seis u ocho meses.
Romero destaca que se reservará un espacio del mercado a la escuela de formación ocupacional para enseñar los oficios de pescadero, carnicero, frutero, etc.
A la espera de que este proyecto se haga realidad, los cuatro placeros del mercado de es Camp Redó que quedan abandonarán las instalaciones el próximo sábado. El presidente de la Associació de Detallistes del Mercat Municipal del Camp Redó, Francisco González, recuerda que no han podido presentarse al concurso porque las condiciones que planteaba eran inviables para ellos. Así, precisa que entre cuatro placeros no pueden hacer frente a una reforma que requiere más de 700.000 euros. En este punto, reprocha que el gobierno anterior (también del Pacte) no hablase con ellos antes de publicar el concurso. No obstante, no descartan volver (ya tienen otros locales alquilados fuera) si el Ajuntament lo reforma y los alquileres son asequibles porque creen que es más atractivo estar en un mercado juntos que en la calle.