La regidora de Modelo de Ciudad, Vivienda Digna y Sostenibilidad del Ayuntamiento de Palma, Neus Truyol, ha explicado este martes que ante la imposibilidad de limitar el número de barcos y personas hasta dentro de tres años, su equipo de gobierno tiene la voluntad de trabajar en otros aspectos que conduzcan a reducir los impactos medioambientales y de presión humana para la ciudad.
En concreto, la regidora ha recordado que el cambio en las paradas de los autobuses que recogen a los cruceristas es voluntaria para las empresas, pero que la voluntad de Cort es que la propuesta «siga en pie» para animar a las empresas que diversifiquen la presión humana en diferentes lugares.
En la última reunión, la Autoridad Portuaria trasladó a Cort que la limitación de barcos y personas no podría llevarse a cabo hasta dentro de tres años por ya «estar planificado el calendario de llegada de cruceros de los años 2020 y 2021».
Asimismo, la regidora ha anunciado que ya ha pedido una reunión con el conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo del Govern, Iago Negueruela, de la que está «esperando respuesta».
«Queremos crear un grupo de trabajo para poder plantear esta limitación. Tenemos que mirar las diferentes variables y poder llegar a un acuerdo», ha dicho la regidora, que ha celebrado que desde la Conselleria tengan el «mismo posicionamiento» ante el temática que desde Cort.
Por otra parte, Truyol ha recordado que en la reunión con el presidente de la Autoridad Portuaria, Joan Gual de Torrella, también se trasladó establecer un protocolo, impulsado por Alianza Mar Blava, de control de la contaminación del aire en la zona marítima. «Las diferentes actividades marítimas provocan una contaminación acústica en el mar que, a diferencia de en tierra, no se puede compensar», ha comentado la regidora.
«Desgraciadamente el Ayuntamiento de Palma no tiene competencias en zona marítima», ha lamentado Truyol, que ha añadido que la respuesta desde la Autoridad Portuaria ha sido que «van a estudiar la propuesta».