Units per Conservar, una entidad que hace unos meses presentó una propuesta para hacer llegar el metro a Esporles y, más recientemente, otra para enlazar el centro de Palma con Badia Gran, hizo este miércoles público su proyecto para crear una línea de metro que circunvale Palma, desde el Coll d'en Rabassa hasta Portopí.
La propuesta parte de «la necesaria interconexión de todas las infraestructuras estratégicas de Palma por medio de un transporte masivo de viajeros y tiene el fin de mitigar e incluso eliminar la saturación viaria actual», señala Robert Busquet, portavoz de Units per Conservar. Según Busquet, querer conectar Palma con el resto de la Isla por tren «resulta ineficaz si no se interconecta con estas infraestructuras y el Plan de Movilidad resultará un fracaso». Units per Conservar presentó dicho proyecto a todos los partidos con representación en el Parlament antes de las elecciones. Entre los objetivos han propuesto reducir de forma drástica el parque automovilístico sin alterar el normal desarrollo de las empresas y descolapsar ejes viarios provenientes de Migjorn (autopista Llucmajor), Raiguer (autopista Inca) y Ponent (Calvià y Andratx).
Del trazado que proponen cabe destacar que los extremos de la línea se situarían en Portopí (de donde saldría otra línea ferroviaria hacia la costa de Calvià) y es Coll d'en Rabassa (que enlazaría con la línea también propuesta por esta plataforma hacia Badia Gran) y los enlaces con las líneas 1 y 2 de metro actuales, el primero en Son Castelló y el segundo en Verge de Lluc. El tramo que aparece en el mapa que enlaza el Coll d'en Rabassa con la plaza de España corresponde a la línea (proyectada) de Badia Gran.
Hacia la movilidad
Units per Conservar es una plataforma creada hace dos años por personas preocupadas por la masificación y las trabas para acceder al medio natural en Mallorca. Había espeleólogos, senderistas, practicantes de escalada... Busquet explica que han realizado campañas de limpieza del medio natural y colaborado con las instituciones para mantener caminos abiertos, por ejemplo, y que de un tiempo a esta parte, preocupados por la contaminación y el cambio climático, se han interesado por cuestiones de movilidad.
Así, crearon un grupo que se ha encargado específicamente de diseñar estas líneas de metro propuestas. Para diseñar estos trazados primero se informan (consultan en las instituciones, recogen los planes directores, etcétera), hablan con el vecindario, visitan el recorrido in situ para asegurarse de que es factible y luego lo hacen público.