Son Reus acogerá un parque fotovoltaico de 22 hectáreas capaz de proporcionar electricidad a entre 8.000 y 10.000 familias. Será uno de los parques solares más extensos de la Isla.
La parcela escogida para ubicarlo, que en la actualidad es un campo con almendros y algarrobos, está situada entre la central eléctrica de Son Reus y el polígono de ses Veles, en una zona muy degradada ambientalmente.
El parque fotovoltaico dispondrá de 47.250 paneles solares capaces de entregar 370 Wp de potencia cada uno. La potencia total instalada, por lo tanto, alcanzará los 17.482,8 kWp.
Joan Monjo, ingeniero industrial, experto en sistemas eléctricos y energías renovables y extrabajador de Endesa –además de alcalde de Santa Magalida–, indicó que la instalación podría proporcionar suministro eléctrico «a entre 8.000 y 10.000 familias». Monjo explicó que había hecho el cálculo partiendo de un consumo medio de 2 kilovatios por hogar.
El promotor de la instalación es la sociedad Enel Green Power, que es la filial de Endesa de energías renovables. El Govern publicó la semana pasada que había recibido la solicitud para autorizarlo y para realizar la evaluación de impacto ambiental y que abría el trámite de información pública. Se pueden presentar alegaciones hasta el 5 de junio.
Según consta en el estudio de impacto ambiental, la parcela escogida está en suelo rústico general clasificado como Área de Interés Agrícola, pero el Plan Director Sectorial Energético de Baleares la clasifica a su vez como «zona destinada a albergar infraestructuras energéticas».
El estudio de impacto ambiental, que analiza la posibilidad de instalar la planta en cinco solares distintos, también recalca que la parcela escogida está cerca de la subestación eléctrica de ses Veles (de manera que la energía generada puede evacuarse fácilmente), que carece de valores ambientales significativos, que no tiene afectación sobre los usos residenciales ni aparecen riesgos ambientales. Además, la rentabilidad agraria de la finca es muy baja y, por último, está dentro del polígono de Son Reus, «en un entorno industrializado destinado a infraestructuras energéticas y de tratamientos de residuos, alejada de núcleos urbanos y turísticos».
Por todas estas razones, que las otras cuatro fincas analizadas no reúnen, el estudio de impacto ambiental considera «idónea» la parcela escogida.