El Ayuntamiento de Palma abrirá un concurso para comprar pisos a ciudadanos particulares que se destinarán a estancias temporales de familias vulnerables y mujeres víctimas de violencia de género.
El teniente de alcalde Urbanismo, José Hila, informó este miércoles de que la Junta de Gobierno ha aprobado las bases de este concurso para la adquisición de viviendas, al que se destina un presupuesto de 950.000 € provenientes de la Ley de Capitalidad de las áreas de Bienestar Social (625.000 euros) e Igualdad (325.000 euros).
Esta es la primera vez que el Consistorio pone en marcha esta iniciativa que, explicó el regidor, «servirá para ampliar, mientras se construyen nuevas promociones, el stock de viviendas sociales que se tienen, que es de alrededor de 400 y que están todas ocupadas por familias con pocos recursos en régimen de alquiler».
Una vez que se publiquen las bases en el BOIB se abrirá un plazo de 20 días para la presentación por parte de los propietarios de los inmuebles que se quieran ofrecer. El Ajuntament busca pisos entre 1 y 4 habitaciones, como mínimo de 45 metros cuadrados y máximo 120 metros cuadrados.
El criterio qué más puntuará será el del precio, hasta un 50% de la ponderación. Se fija una cantidad máxima de 1.700 € por metro cuadrado. También se tendrán en cuenta criterios técnicos como el estado de conservación de la vivienda, que sea accesible, su antigüedad (puntuará más un piso nuevo que otro antiguo) y los suministros que pueda tener.
Otros criterios serán sociales, como las conexiones con el transporte público o que haya equipamientos educativos y sanitarios en los alrededores. Por último se tendrá en cuenta un criterio de zonificación, dará puntos estar en una zona con un valor catastral superior a los 40.000 €. Hila explicó que el objetivo de este último criterio es que los pisos que se compren no estén en barrios vulnerables.
Así, por ejemplo, para una vivienda de 90 metros el precio máximo será de 153.000 € y por un piso de 55 metros cuadrados se pagaría como máximo 93.500 €.
El concejal estimó que probablemente se pueda comprar a través del concurso una decena de pisos que, reiteró, «no se pondrán a disposición del Patronato Municipal de la Vivienda, sino de las áreas que aportan el presupuesto y que tienen necesidades que ahora mismo no pueden cubrir con el parque de viviendas que hay».
Hila insistió en que en Palma «hacen falta miles de viviendas públicas, pues el Patronato cuenta solo con 1.500, que suponen un 1% del total, cuando hay ciudades del norte de Europa que están en el 30%».
La regidora de Benestar i Drets Socials, Mercé Borrás, declaró por su parte que los pisos que se puedan comprar «contribuirán a ampliar la red habitacional de Servicio de Acogida Municipal (SAM)». El SAM cuenta en estos momentos con 54 plazas de corta estancia y 55 de larga estancia. La edil especificó que estos nuevos pisos será un «recurso puente», por tanto temporal, para familias, «muchas de las cuales tienen una vida normalizada y trabajo pero que necesitan está ayuda por un tiempo».
En cuanto a las mujeres víctimas de violencia de género, el concejal de Igualdad, Aligi Molina, recordó que actualmente se cuenta con cuatro pisos para la acogida temporal de estas mujeres «y con esta iniciativa esperamos sumar tres o cuatro más».