Unos 25 alumnos de los Institutos Joan Alcover y Ramon Llull han plantado este lunes los primeros árboles del bosque urbano del canódromo de Palma, un proyecto que, de acuerdo a las previsiones del Ajuntament de Palma, se finalizará en verano.
Así ha informado Cort en un comunicado en el que ha detallado que el director general de Urbanismo, Gabriel Horrach, ha explicado que los alumnos han trabajado en un proyecto participativo en el que los técnicos les han explicado «cómo se diseña un parque» y en el que los jóvenes han participado en la «construcción de un espacio público» de la ciudad.
«Los proyectos municipales pasan de tener una lectura más paternalista a tener una relación de corresponsabilidad con los vecinos», ha manifestado Horrach, quien ha estado acompañado del arquitecto del proyecto, Pere Soler, y de la directora del IES Joan Alcover, Aina Llabrés.
«Las charlas con los técnicos de Cort han culminado con la plantación de árboles», ha sostenido el director general de Urbanismo, quien ha añadido que los alumnos continuarán con el proyecto «explicando sus ideas» relacionadas con el proyecto del velódromo.
Desde Cort han recordado que las obras del bosque urbano del canódromo, presupuestadas en 853.050 euros procedentes de la Ley de Capitalidad, se iniciaron en julio de 2018 y han asegurado que, de acuerdo a las previsiones del Consistorio, los trabajos finalizarán entre julio y agosto.
El proyecto contempla la plantación de unos 280 árboles autóctonos en la parcela de más de 16.000 metros cuadrados con ejemplares de almeces, pinos, encinas, robles, arces, chopos, olmos, cipreses y olivos además de la plantación de arbustos como mata, laurel, madroños, retama, jara blanca y hierba, entre otros.
El bosque urbano incorporará sistemas de drenaje que, según ha señalado Horrach, permitirán que el agua de la lluvia se autogestione y se complemente con sistemas de riego de agua regenerada. Además, ha apuntado que en los próximos meses se plantarán árboles y arbustos para, posteriormente, incorporar mobiliario urbano que, entre otros, habilitarán recorridos para peatones, eliminarán barreras arquitectónicas y mejorarán la conexión con las calles colindantes.