El Área de Modelo de Ciudad, Urbanismo y Vivienda Digna ha terminado de clausurar el Bloque VIII del Camp Redó en Palma por cuestiones de seguridad y como paso previo a su demolición.
Según han informado, este martes se terminó de tapiar los números 23, 23a y 23b --el 23c ya estaba tapiado-- en los que se divide este bloque de viviendas. Las obras se realizaron tras comprobar que no había ningún ocupante. De esta manera, los cuatro escaleras ya están tapiadas, han informado desde el consistorio palmesano.
En estos momentos, los técnicos del Patronato Municipal de la Vivienda están redactando el proyecto para la licitación de la demolición del bloque con el objetivo de esponjar el barrio.
Un informe redactado por el Departamento de Disciplina y Seguridad de Edificios dictaminaba que buena parte del Bloque VIII suponía un peligro para la seguridad de las personas y se tenían que evacuar, además de aplicar medidas cautelares.
Cabe recordar que el Ayuntamiento inició en julio de 2017 el procedimiento para expropiar el bloque VIII para poder derribarlo y esponjar el barrio. En el edificio ya no quedaba ninguno de los 20 propietarios, con los cuales ya se había llegado a un acuerdo.