«Lamentablemente no todo el mundo puede pagarse hoy en día un acceso a internet, hoy lo hacemos aquí pero esperamos un uso responsable de internet», ha dicho este miércoles el alcalde de Palma, Antoni Noguera, al inaugurar el servicio de wifi gratuito en la plaza de la Esperanza del barrio de Son Gotleu.
Aunque a instancias del Ayuntamiento de Palma este acceso gratuito a internet ya estaba funcionando desde hace algunos meses en periodo de pruebas, hay sido hoy, jornada dedicada a la internet segura, cuando se ha oficializado su inauguración.
Noguera considera que la implantación del wifi gratuito en esta plaza «mejorará la calidad de vida de los residentes y visitantes» y, sobre todo, «fomentará la convivencia multicultural». Noguera ha instado a los vecinos de Son Gotleu a hacer «un buen uso» de internet sin dejar de lado «la comunicación directa y personal» entre residentes y visitantes.
El alcalde de Palma no ha precisado el coste de la implantación de este servicio en Son Gotleu.
Hasta el momento, Cort ha dotado de wifi gratuito varias zonas de Palma: el Passeig des Born, el paseo Sagrera, Antoni Maura, Playa de Palma, Ramblas, Jaime III, Portitxol, la calle Unión, la llamada fachada marítima, la Plaza de Cort y Sant Miquel, entre otras.
Según fuentes municipales, «alemanes, británicos y españoles» lideran la utilización de este servicio en Palma.
Además de la inauguración del wifi, este miércoles, la plaza de la Esperanza de Son Gotleu ha sido escenario de diversos actos para conmemorar el día de Internet seguro. Los jóvenes del barrio han participado del laboratorio de capacitación tecnológica SonGotlab, impulsado por Ayuda en acción; han creado una aplicación de teléfono móvil (CleanGotleu) que geolocalizará zonas degradadas del barrio para que Cort aporte soluciones, y han celebrado una ginkana.
La portavoz de Laber-Reporteros -agrupación juvenil que engloba alumnos de varios colegios de Son Gotleu-, Sara Gutiérrez, ha dicho que, con la instalación de este wifi gratuito, el barrio «se iguala» a muchos otros de Palma. «Dejamos de ser diferentes», ha precisado