Gaspar Bennàssar; Francisco Uetam y Matilde Escalas; Costa i Llobera y Maria Antònia Salvà; Pilar Montaner y Antoni Gelabert; Jacob Sureda, Fortunio Bonanova y Borges; Joan Alcover y Gabriel Alomar, y, por supuesto, Emili Darder. Todos ellos personajes ilustres que aportaron su «granito de arena» en los primeros años del siglo XX. Ellos fueron quienes ‘condujeron' este domingo la gala de los Premis Ciutat de Palma en la piel de los intérpretes Miquel Àngel Torrens, Clara Ingold y Joan Manel Vadell. Fue en el Teatre Principal.
Fue un viaje al pasado, con postales de la Palma de antaño, una gala con un intenso tono reivindicativo por la «llengua», la cultura y la «libertad», con un palmarés que se quedó en casa [con la excepción del Premi d'Arts Visuals]. La actriz Marga López dirigió un show escrito por el dramaturgo Sergi Baos y que contó con la música de Morgana Jazz.
Valtonyc
La primera autoridad en subir al escenario fue el regidor de Cultura, Llorenç Carrió, quien cerró su discurso con un «saludo a Valtonyc», no sin antes hacer un repaso por todos los logros del área que dirige en Cort. Tuvo también palabras para los damnificados en la torrentada del Llevant del 9 de octubre de 2018.
Más contundente se mostró el alcalde, Antoni Noguera, quien improvisó y dejó de lado el discurso que tenía preparado. ‘Presentado' por Emili Darder, expresó las mismas palabras, pero con más punch y entusiasmo, una lectura más politizada de lo habitual, pero muy propia de un final de legislatura. El batle reivindicó la libertad de expresión y de información; «el feminismo» y la «igualdad», y se refirió en sus palabras al auge de la extrema derecha en el país y desveló el antídoto para erradicarlo: «Contra el racismo, la xenofobia, la incomprensión, la intolerancia, el machismo y la misoginia, la igualdad, el respeto... cultura y más cultura, como dijo Darder».
Barrios
También habló Noguera sobre proyectos y equipamientos como las Torres del Temple, Sa Pressó, la Fundació Miró, Can Balaguer, el Casal Solleric o La Caja de Música. Éste último espacio se ubicará en Nou Llevant, porque «no queremos barrios de primera ni de segunda, y los nuevos equipamientos culturales, en su mayoría, están en la periferia». Finalmente, dio las gracias «a los ganadores» y homenajeó a los seis palmesanos cuyos restos aparecieron en la fosa común de Porreres, «asesinados por el franquismo por defender la democracia».
Mientras tanto, los regidores de Cort fueron entregando los galardones –los de los partidos de la oposición estaban invitados a hacerlo, pero lo rechazaron–. Entre los galardonados hubo también mucha reivindicación, sobre todo en pro «de la lengua catalana», como los de Rosa Maria Calafat, Premi Llorenç Moyà de Novela, quien defendió unos Ciutat de Palma en catalán «porque somos hijos de la diversidad lingüística», o el de Joan Alcover de Poesia, Joan Manuel Pérez i Pinya, quien se manifestó «en contra de los ataques a la libertad ideológica y de la prisión injustificada» por parte del «poder mercantilista y colonial».
Por su parte, las autoras y protagonistas del montaje ganador del Premi Llorenç Moyà de Teatre, Llum trencada, lanzaron un alegato feminista, emocionante y en recuerdo de «las mujeres silenciadas por la represión y el franquismo», hilo conductor de su obra. También a favor de la mujer y en contra de la «hegemonía masculina» se pronunció una embarazadísma Núria Güell, Premi d'Arts Visuals.
Menos combativos, aunque no por ello menos emocionantes, resultaron las palabras de agradecimiento del grupo Da Souza (Premi Bonet de Sant Pere al mejor disco del año), Alejandro Valenzuela (Premi d'Investigació), Rocío Gómez Mazuecos, Premi de Còmic, o Javier García Lerín (Premi d'Audiovisuals), que recordó al protagonista de su filme, el músico Joan Serra, arropado por su hermano Miquel Serra.
Finalmente, la comitiva política, con la presidenta Francina Armengol al frente, y el público, se levantaron para entonar La Balanguera que cantó Morgana Jazz en clave de este género música, para despiste de algunos.
Los ganadores han sido:
Premio Llorenç Villalonga de novela. Rosa Maria Calafat Vila por La família. Sagrada exposició de la mort.
Premio Joan Alcover de Poesía. Joan Manuel Pérez i Pinya por Ut pictura poesis (título provisional).
Premio Antoni Gelabert de Artes Visuales. Núria Güell Serra por De putas. Un ensayo sobre la masculinidad.
Premio de Audiovisuales. Javier García Lerín por Els ulls s'aturen de créixer.
Premio de Cómic. Rocío Gómez Mazuecos por El incongruente.
Premio de Artes Escénicas. Llum trencada, de Iguana Teatre.
Premio Bonet de Sant Pere de Música a la mejor grabación musical. Bubotes Discos por el álbum Fútbol d'avantguarda, de Da Souza.
Premio de investigación. Alejandro Valenzuela por Biodiversitat urbana: La gestió dels recursos animals en la Palma medieval.