La plataforma ‘Por una Playa de Palma Cívica' presentó este martes en el registro municipal un total de 1.752 deficiencias detectadas en la zona, lo que representa un incremento del 400 % en los dos últimos años. La plataforma lleva recopilando información desde 2016, cuando se detectaron 448 anomalías en la Playa de Palma.
Se trata de siete dosieres, con fichas descriptivas, en los que se detallan las anomalías de las infraestructuras públicas y el mobiliario urbano. En s'Arenal de Palma se han detectado 238 deficiencias, en Can Pastilla 256 y en la Playa de Palma 1.258.
Muchas de ellas se refieren al «pésimo estado del pavimento y las aceras», también hay «múltiples carencias en el mantenimiento de la jardinería y en la limpieza de farolas y señales de tráfico, atestadas de pegatinas publicitarias». Los integrantes de la plataforma advirtieron que «es urgente repintar las señales viarias que están prácticamente borradas, como pasos de cebra, prohibiciones de estacionamiento...».
Además, denunciaron que el cableado eléctrico aéreo en las zonas de s'Arenal de Palma y Can Pastilla «presenta un aspecto impropio de un país desarrollado, y en determinadas calles es urgente mejorar la iluminación pública por una estricta cuestión de seguridad».
Ante esta situación de dejadez en cuanto al mantenimiento básico de las infraestructuras de la zona, la citada plataforma ha solicitado la recuperación de una brigada de mantenimiento específica para el distrito como la que existió con el gobierno de Mateo Isern, durante la pasada legislatura. El objetivo es que las reparaciones básicas en la vía pública sean atendidas de manera rápida y eficiente; precisaron que se trata de «una zona que recibe cada año decenas de miles de visitantes».
La presidenta plataforma Antidelincuencia Platja de Palma, Ana Rodríguez, fue muy crítica con la gestión del gobierno tripartito de Cort, en particular, y con el Govern, en general. «Es dantesco, se están riendo de nosotros. La dejadez de la Platja de Palma es total», recriminó.
En este punto, se precisó que en la Playa de Palma es donde el Ajuntament recauda más impuestos y añadió que lo mismo ocurre con la ecotasa y se preguntó dónde va ese dinero.
Rodríguez lamentó la mala imagen que se ofrece de uno de los principales destinos turísticos y advirtió del riesgo que supone para los residentes y turistas el mal estado de las aceras, el pavimento y del mobiliario urbano.