Un conocido grafitero de Palma será juzgado por realizar pintadas en la muralla del Baluard del Príncep. Se trata de una medida excepcional al llevar a cabo sus deseos artísticos en un Bien de Interés Cultural (BIC) como es la muralla de Ciutat.
Al joven de 30 años se le acusa de un delito contra el patrimonio histórico de la ciudad y la Fiscalía solicita para él una multa de 5.400 euros más 2.080 euros de indemnización para el Ajuntament de Palma por los daños y posterior limpieza de las pintadas.
La Policía Local de Palma identificó al grafitero en marzo del año pasado tras una larga investigación llevada a cabo por el Grupo de Investigación y Seguridad de Denuncia (GIS).
David G. era presuntamente el autor de varios grafitis en Bienes de Interés Cultural de la capital balear y que están catalogados con el nivel de protección A1. En el momento de dar con él le incautaron una agenda con una gran cantidad de bocetos que consultaba para luego plasmarlos presuntamente en monumentos históricos de Ciutat. Para los agentes de la policía el ahora procesado no es un desconocido.
En agosto de 2016 lo descubrieron en la azotea de Gesa con una compañera y por ello se hizo un informe judicial. Unos días después los funcionarios detectaron grafitis en la muralla renacentista de la calle Bella Roja. Este año, en el mes de febrero, se localizaron en el vetusto edificio de Gesa nuevas pintadas que guardaban el patrón de las anteriores. El modus operandi permitió imputar al joven.