La defensora de la Ciudadanía, Anna Moilanen, lamenta que el presupuesto del Ajuntament de Palma para el próximo año descienda, ya que el nivel de vida se ha incrementado. «Por más que tenga su explicación económica/presupuestaria y que sea imperativo legal, la ciudadanía no entiende que el presupuesto municipal del 2019 sea inferior al del 2018 en 744.700 euros cuando se hablaba hace unos meses de 50 millones de superávit». El presupuesto del próximo año asciende a 417.251.000 euros, un 0,18 % menos que en 2018.
Moilanen argumenta el descenso presupuestario no se entiende por dos motivos. Por una parte, el precio de la vida se ha incrementado y el Índice de Precios de Consumo (IPC) previsto para este año aumentará en un 2,2 %.
Diez millones más
A modo de ejemplo, señala que «si tenemos en cuenta únicamente el IPC, el presupuesto del 2019 debería rondar los 427 millones de euros, 10 millones de euros más de los 417 millones que se han presupuestado y se llevan a Pleno para su aprobación».
Por otra, la población ha aumentado. En este punto, recuerda que la regidora de Funció Pública, Aurora Jhardi, informó el pasado 26 de abril que la población de la capital balear había crecido en más de 6.000 personas el último año.
La defensora puntualiza que el tripartito de Cort ha «realizado una buena gestión en el ejercicio anterior», pero advierte que el Consistorio «deberá atender las necesidades de la ciudadanía con menos dinero, a pesar del encarecimiento de los precios y del aumento de población».
Moilanen es consciente de que «los condicionantes que obligan a este presupuesto no dependen de la voluntad política del gobierno municipal, pues vienen impuestas desde el Estado, pero corresponde a esta Defensora poner de manifiesto el absoluto despropósito y el agravio que ello supone para la ciudadanía de Palma».
El alcalde Antoni Noguera y su equipo han lamentado la imposibilidad de aumentar el presupuesto; lo atribuyen a la Ley Montoro y al plan de saneamiento.