Un centenar y medio de personas se concentraron a las diez de la noche en la plaza París, de Palma, en la víspera del Día Internacional contra la violencia hacia las mujeres. Su protesta terminó frente al Ayuntamiento de medianoche.
La manifestación se convocó tan tarde porque «a esa hora la calle también es nuestra», dijo una manifestante. Algunas personas escribieron con tiza en el suelo frases como «Estamos hasta los ovarios de tantos cojones» o «Que el maquillarnos sea por gusto, no para ocultar los golpes». La pancarta principal decía «Els carrers són nostres». Se escucharon consignas pero no se leyó ningún manifiesto. Una quincena de personas caminaron hasta Cort con antorchas en sus manos.
A esta concentración estaban llamadas sólo mujeres, pero también había algún hombre. Se veían vestidos oscuros y morados, y personas de toda edad.
Hacía frío esta noche, pero la concentración estaba caldeada por el ambiente feminista que se ha hecho sentir estos últimos días, especialmente desde el asesinato de Sacramento Roca por su expareja en los almacenes Conforama, la tarde del 16 de noviembre.
El Movimiento Feminista de Mallorca, organizador del acto, quiso expresar con la manifestación su defensa de los derechos de las mujeres. Pero la plataforma denuncia también la violencia de género «que aún existe en la sociedad», así como las desigualdades y opresiones.
El movimiento feminista se dio a conocer el pasado lunes. Tiene como objetivo agrupar y coordinar las activistas y entidades feministas de Mallorca.