El conseller de Mobilitat del Govern, Marc Pons, y el regidor de Mobilitat del Ayuntamiento de Palma, Joan Ferrer, han realizado este miércoles un balance más que positivo de la unificación tarifaria que se puso en marcha hace unas pocas semanas y que, según han explicado, ha motivado que 21.000 ciudadanos dejen aparcado el coche en casa y se sumen al transporte público de Palma como nuevos usuarios.
La unificación tarifaria, que consiste en que aquellos que tengan la tarjeta ciudadana puedan subir indistintamente a los autobuses y al metro con la misma tarifa, ha permitido que los usuarios del metro se incrementaran el pasado mes de octubre un 15 % con respecto a un año antes. Si en 2017 lo usaron 150.000 personas, esta vez fueron 176.000, un incremento que las autoridades atribuyen al nuevo sistema.
Además, consideran que estos cambios no han restado usuarios al autobús. Solo la línea 19 de la EMT ha visto reducidos sus números, en unos 5.000 pasajeros, que se compensan con creces con los 26.000 ciudadanos más que han optado por desplazarse en el suburbano.
El conseller Pons ha anunciado, asimismo, que a partir del 1 de enero de 2019 se implantará la gratuidad de los billetes para los menores de 12 años de la red TIB, una novedad que beneficiará según sus cálculos a unos 11.000 pasajeros.
Del mismo modo ha destacado que la implantación de la electrificación del tren entre sa Pobla y Palma ha hecho aumentar el número de usuarios en un 20 por ciento en las últimas tres semanas.
Por su parte, Ferrer, que también preside la EMT, ha destacado que los autobuses palmesanos rebasarán por primera vez este año la barrera de los 41 millones de usuarios. De hecho, a estas alturas, ya se contabilizan unos 600.000 pasajeros más que en todo 2017.