El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, considera que el apagón sufrido en la Península es «el síntoma evidente de los males» de un Gobierno que peca de triunfalismo cuando, en realidad, está provocando daño a España.
Feijóo ha lanzado esa acusación al Ejecutivo en su intervención este martes ante el 'lobby' empresarial catalán del Cercle d'Economia, que fue inaugurado la víspera por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Ante ese foro ha lamentado que la política española y la catalana tengan el «mal endémico» del triunfalismo, que ha dicho que se evidencia por ejemplo en la interpretación de los datos económicos y en frases como que «el tren vive el mejor momento de su historia» cuando sufre incidentes como los de esta semana que provocan un «caos» y nadie dimite.
En ese contexto se ha referido también al apagón sufrido en la Península la pasada semana para asegurar que, mientras saca pecho por su política energética, el corte de suministro es el síntoma más evidente de los males del Gobierno. Para Feijóo, ese apagón demuestra que hay debilidades para garantizar el suministro e incapacidad de gestión, al tiempo que genera desconfianza en los ciudadanos e inversores y perjudica el prestigio internacional.
Una semana después de sufrirlo, ha criticado que se siga sin apuntar al menos la hipótesis sobre su motivo, y ha insistido en que sólo una auditoría externa independiente, transparente e internacional permitirá depurar responsabilidades y evitar que vuelva a ocurrir. A su juicio, se necesita un plan realista que garantice el suministro de forma estable y viable, a la vez que ofrece un precio competitivo, y ese es el modelo que ha dicho que defiende el PP, «donde la tecnología esté por encima de la ideología» y gestionado por los mejores.
«España puede tener una energía limpia, barata y segura», ha asegurado para defender después el potencial de las renovables pero con respaldo de las tecnologías de generación firme, ya sea la hidráulica, la nuclear o los ciclos combinados. Respecto a las centrales nucleares, ha vuelto a apostar por ampliar su vida útil no sólo por precio, sino por esa garantía de suministro, y ha precisado que el debate no es simplemente si nucleares sí o no, sino que se necesita un mix eléctrico mejorado. Ha afeado también al Gobierno que repita que la alternativa que hay para sustituirle sea peor y que lo haga cuando «ha arrastrado a España a la legislatura más inútil de la democracia». El presidente del PP ha acusado al Ejecutivo de Pedro Sánchez de ser el mayor elemento de desconfianza que ha padecido España en décadas y de dañar la competitividad del país con decisiones como la subida de impuestos.
Por contra, ha considerado urgente una rebaja de impuestos y sobre todo, en comunidades donde más se paga, como Cataluña. Ante la posibilidad de que esté dispuesto a suprimir el impuesto de patrimonio, ha señalado que no es una tasa homologable a los países europeos, y él derogaría obligar a todas las comunidades a cobrarlo y hablaría con los presidentes de las comunidades para conocer su opinión al respecto. También ha apostado por invertir «miles de millones de euros en vivienda» (ha reiterado que si gobierna, derogará la actual ley que la regula) y en infraestructuras hídricas, y por abordar una reforma administrativa que simplifique la actividad económica.
Tras el panorama que ha dibujado, Feijóo ha concluido que España necesita un cambio a la vez que Cataluña necesita que España cambie para volver a una «política útil».
El líder del PP ha comentado también el hecho de que el líder conservador alemán, Friedrich Merz, no haya sido elegido en primera ronda y tenga que someterse a una segunda votación, y ha expresado su sorpresa ante un resultado imprevisto que cree una mala noticia para Alemania y Europa. Además, ante los acuerdos de formaciones del Partido Popular Europeo con otras situadas a su derecha, ha señalado que no todos estos partidos son iguales y hay diferencias, por ejemplo, de los que hay e Italia, Suecia o Austria con los que existen en otros países como Alemania. Él ha insistido en que su objetivo, cuando se celebren elecciones en España, es gobernar en solitario.