El sindicato mayoritario de la Policía Nacional, Jupol, ha decidido colaborar con la Unidad de Gestión de las Fuerzas Armadas y Seguridad de la Federación Española de Kárate para ofrecer formación en autoprotección y habilidades operativas a sus afiliados. Este movimiento destaca su separación del SUP y ATME, que han optado por colaborar con la compañía de desalojos Desokupa, una decisión que ha causado controversia.
Según Jupol, el acuerdo con la Federación de Kárate asegura la participación de personal altamente cualificado, proporcionando formación que cumple con las normativas policiales. «Estos cursos se llevarán a cabo siguiendo los criterios formativos de la Policía Nacional», afirmaron representantes del sindicato. Esto contrasta con otros cursos ofrecidos por organizaciones que, según Jupol, carecen de profesionalidad y no están homologados.
Controversia ha suscitado el convenio firmado entre SUP y ATME con Desokupa, una empresa de desalojos extrajudiciales. Ambos ministerios correspondientes, Interior y Defensa, han expresado su oposición, pero las organizaciones se resisten a anular los acuerdos. La Dirección General de la Policía, en el caso del SUP, inició en su momento un expediente informativo que se zanjó sin consecuencias. El titular del ministerio, Fernando Grande-Marlaska, calificó estos mismos días de «macarras» a los operarios de Desokupa.
Por su parte Jupol destaca que las empresas no homologadas suponen «un grave perjuicio para los policías nacionales», quienes recibirían formación «no homologada y no baremable». En cambio, el acuerdo con la federación karateka pretende cubrir las necesidades reales de autoprotección a través de cursos sobre combate cuerpo a cuerpo, manejo de armas y entrenamiento en situaciones de estrés. Este enfoque asegura formación continua y de calidad para los agentes, abordando la creciente demanda en técnicas de autoprotección.