La presidenta del Congreso, Francina Armengol, ha terminado su comparecencia en la comisión Koldo del Senado haciendo un llamamiento a participar en las elecciones europeas de este domingo con el fin de parar la política de los bulos, una estrategia que «detesta» según ha remarcado durante todo el interrogatorio. Inmediatamente después el presidente de la Comisión Koldo del Senado, Eloy Suárez, ha tachado de «absolutamente impresentable» las declaraciones de Armengol a dos días de las elecciones y en una comisión de investigación que nada tiene que ver con los comicios del próximo domingo. «Parece mentira que siendo presidenta de tan alta institución lo que acaba de hacer. Ya veremos si tiene alguna consecuencia», ha dicho ante los senadores.
El llamamiento de Armengol ha llegado después de que los diputados del PP y Vox hayan arremetido contra la gestión de Armengol como presidenta de Baleares por la contratación de 3,7 millones de mascarillas a la empresa Soluciones de Gestión, investigada por la Fiscalía Europea y la Audiencia Nacional y en la que está implicado Koldo García por una presunta trama de corrupción, la presidenta del Congreso ha finalizado la última respuesta pidiendo otra manera de hacer política.
«Lo que yo detesto es que vayan repitiendo los bulos sabiendo que son bulos y mentiras. Esta forma de hacer política, de la destrucción del adversario no se lo merece la ciudadanía y mi mayor deseo es que el domingo participe muchísima gente y que deje claro que esta no es la forma de hacer política», ha dicho.
Fuentes cercanas a la Mesa de esta Comisión han señalado al término de la misma que las declaraciones de Armengol serán denunciadas ante la Junta Electoral Central (JEC). El entorno de la presidenta incide en que «lo impresentable es llamar impresentable a una presidenta del Congreso» y recalca que Armengol no ha pedido el voto al PSOE y solo ha instado a la gente a que vayan a votar.
De hecho, fuentes de la presidencia del Congreso critican que todo el interrogatorio a Armengol haya sido electoralista. El PP argumenta que el descalificativo de «impresentable» pronunciado por el presidente de la Comisión no iba dirigido a la persona de la presidenta del Congreso sino a sus declaraciones.