El Gobierno prevé que el real decreto de becas para el curso 2024-2025, que ha aprobado este martes el Consejo de Ministros, beneficie a 2.000 alumnos víctimas de violencia sexual y a 10.000 estudiantes con necesidades específicas de apoyo educativo más, al reducirse el grado de discapacidad requerido del 33% al 25%.
«El número aproximado de estudiantes con necesidades educativas en la convocatoria pasada se ha movido en torno a 240.000 jóvenes y, con esta reducción del 33% al 25%, esperamos cubrir 10.000 estudiantes y más y ponernos en esa medida en 250.000 beneficiarios», ha manifestado la ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría, durante su comparecencia en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
La también portavoz del Gobierno ha explicado que la reducción del grado de discapacidad requerido para acceder a estas ayudas ha sido efectivo por las «múltiples conversaciones» que han tenido con el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI). Además, ha asegurado que estaban detectando que había niños y niñas que, sin tener el reconocimiento del 33% de su discapacidad, «necesitaban ese apoyo».
«Por eso nos ha parecido una buena medida para acoger a esos jóvenes con una discapacidad moderada para que puedan también obtener esta beca», ha señalado Alegría. El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el real decreto por el que se establecen los umbrales de renta y patrimonio familiar y las cuantías de las becas y ayudas al estudio para el curso 2024-2025, que incluye por primera vez a menores víctimas de abuso sexual y reduce el grado de discapacidad.
«Es una medida importantísima para cientos de miles de familias de España que avanza claramente hacia esa igualdad de oportunidades, especialmente pensando en nuestros jóvenes y, sobre todo, impidiendo que los jóvenes estudiantes tengan que abandonar su formación y sus estudios por condiciones socioeconómicas», ha manifestado la ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Por recomendación del Consejo de Estado, el decreto, recogido por Europa Press, incluye por primera vez que se extiendan los supuestos de flexibilización de los requisitos académicos aplicables a las víctimas de violencia de género a las víctimas de violencia sexual menores de edad. En este sentido, el decreto señala que, a las mujeres que acrediten la condición de víctimas de violencia de género, sus hijos e hijas menores de 25 años y las personas menores sujetos a su tutela o guardia y custodia no les serán de aplicación los requisitos establecidos en relación con la carga lectiva superada en el curso 2023-2024, ni el límite del número de años con la condición de beneficiario de becas, ni la exigencia de superar un determinado porcentaje de créditos, asignaturas, módulos o su equivalente en horas en el curso 2024-2025 para el que hayan resultado beneficiarias de la beca.
Estas peculiaridades también se aplicarán a las personas menores de edad que acrediten la condición de víctima de violencia sexual. Asimismo, el próximo curso el grado de discapacidad exigido para acceder a las ayudas para estudiantes con necesidad específica de apoyo educativo se reducirá del 33% al 25% en la convocatoria de becas del curso 2024-2025.
La convocatoria de becas vuelve a incluir una ayuda complementaria de 400 euros dirigida a personas que presentan una necesidad específica de recibir apoyo educativo derivado de las siguientes situaciones: Discapacidad; trastorno grave de conducta o de la comunicación y del lenguaje; trastorno del espectro autista; o altas capacidades. También mantiene el incremento de la beca de residencia (de 1.600 a 2.500 euros) introducido el curso pasado. «La ayuda de 400 euros es una ayuda universal para todos aquellos alumnos que tengan necesidades especiales educativas. Damos un paso más en la buena dirección para seguir trabajando hacia la igualdad de oportunidades», ha puntualizado Alegría.