UGT ha convocado el próximo día 12 de enero, una vez establecidos los servicios mínimos, una jornada de huelga de médicos inspectores de la Seguridad Social, en la que espera «un alto grado de participación y la consecuente paralización de este servicio». El sindicato ha confirmado la huelga «tras la renuncia por parte del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) a la mediación de la Inspección de Trabajo, y agotada la posibilidad de negociación con la entidad de la que depende el colectivo».
UGT ha informado que el colectivo reivindica medidas de seguridad y prevención de riesgos laborales en el ejercicio de su profesión, ponderación y reparto de las cargas de trabajo, clasificación de sus puestos acorde con las nuevas responsabilidades y funciones que se les han asignado y el tratamiento colegiado y multidisciplinar de los casos de mayor complejidad, recaídas y reclamaciones previas a la vía jurisdiccional. El comité de huelga, en última instancia, y «en evitación del grave perjuicio para los administrados», se ha puesto a disposición de la Secretaría de Estado de la Seguridad Social y de la Subsecretaría del Ministerio para, «hasta el último momento», negociar un acuerdo que evite una huelga que de otro modo «se prorrogará el tiempo que sea necesario», según ha informado el sindicato, que ha añadido que hasta el momento esta disposición no ha recibido respuesta.
Por último, UGT ha justificado que «estas medidas de presión si bien producirán una alteración del servicio, se promueven en defensa de las condiciones de trabajo del colectivo afectado, pero también en defensa de los derechos y garantías de la ciudadanía afectada por procesos de incapacidad y frente a los criterios meramente economicistas con los que el INSS está afrontando el control de IT».