La presidenta de las Cortes de Aragón, Marta Fernández (Vox), ha evitado estrechar la mano a la secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez 'Pam', mientras que sí que ha mantenido un saludo con la ministra Irene Montero, sin llegar tampoco a darse la mano. En su día, la representante de la ultraderecha aragonesa afirmó que Montero «solo sabe arrodillarse para medrar», un hecho que causó una fuerte controversia.
La propia Irene Montero ha expuesto en declaraciones a los periodistas que sí que ha saludado a la presidenta de las Cortes.
«Es bueno que quienes niegan los derechos de las mujeres puedan estar representados, es la mejor vacuna democrática: Democracia y feminismo frente a negacionistas de la violencia machista», ha proclamado. Con motivo de un acto en Zaragoza enmarcado en la Presidencia Española de la UE, Irene Montero y otras dirigentes de Igualdad han acudido a la capital aragonesa, donde han sido recibidos por cargos institucionales de Aragón.
En este contexto, Irene Montero se ha acercado a la presidenta de las Cortes de Aragón, de Vox, donde le ha dicho que se alegra de encontrarse con ella «en un evento europeo para defender el derecho al aborto», a lo que Marta Fernández le ha contestado dándole la «bienvenida a esta casa», sin llegar a estrecharse la mano. Y posteriormente, la secretaria de Estado de Igualdad sí que ha llegado a extender el brazo para saludar a la presidenta de las Cortes, algo que Marta Fernández ha evitado corresponder.
El episodio ha motivado reacciones en el caso de Podemos, dado que la líder del partido, Ione Belarra, ha criticado que la presidenta de las Cortes de Aragón «vertió insultos machistas repugnantes» en su día sobre la ministra de Igualdad y niega el saludo a la Secretaria de Estado.
«Más feminismo», ha proclamado en un mensaje a través de la red social 'X'. Por su parte, la coportavoz estatal del partido, Isa Serra, ha censurado que Marta Fernández dijo en su día que «Montero sólo sabia 'arrodillarse para medrar'» y que, pese a su actitud, hoy ha tenido que acoger un acto en el que 14 países han firmado una declaración a favor del derecho al aborto y a la educación sexual.