Un policía nacional imputado por las cargas del referéndum ilegal celebrado en Cataluña el 1 de octubre de 2017 ha denunciado el beso no consentido que le dio una de las manifestantes en Barcelona por considerarlo un delito contra la libertad sexual.
Así consta en la denuncia a la que ha tenido acceso EFE presentada este lunes ante el juzgado de instrucción número 7 de Barcelona en la que el efectivo de la Unidad de Intervención Policial (UIP), los antidisturbios, relata que una persona desconocida de unos 60 años le dio un beso en la boca de forma «sorpresiva, inopinada, repentina y no consentida».
Según el denunciante, que acompaña su testimonio con un vídeo del canal catarí Al Jazeera, los hechos acontecieron en un ambiente de «extrema violencia ambiental» en el que la mujer buscaba, «además del ánimo libidinoso», desencadenar «una situación de violencia generalizada» por la reacción del agente que, sin embargo, fue de «asco» y «contención».
En el texto de la denuncia se explica que en el momento del beso se acababan de intervenir las urnas electorales situadas en los servicios centrales del Departamento de Educación de Cataluña, en la Via Augusta de Barcelona. Mientras procedían al desalojo del centro, los antidisturbios sufrieron «gritos, insultos, agresiones y vejaciones», recoge la denuncia. En el vídeo adjuntado como prueba se observa a una mujer agarrar al agente de la parte baja del casco y besarle en la boca.
El policía pide en su escrito su identificación y que se le imponga una orden de alejamiento. El denunciante es uno de los 45 agentes que participaron en las Unidades de Intervención Policial con motivo del 1 de octubre de 2017 que están siendo investigados por su actuación para impedir el referéndum ilegal, han confirmado a EFE fuentes del Sindicato Unificado de Policía (SUP) cuyo gabinete jurídico asiste al agente.
El policía ha presentado la denuncia casi seis años después de los hechos porque hasta ahora no había logrado localizar el vídeo para adjuntarlo como prueba documental, según las mismas fuentes. «Como se puede apreciar (en el vídeo), no media consentimiento y (...) el principio de autoridad está completamente diluido», alegan desde el sindicato, que considera el acto un caso de abuso sexual, ya que es previo a la reforma del Código Penal que pasa a equiparar el abuso y la agresión.
Las citadas fuentes se muestran en contra de una hipotética amnistía para los encausados por el «procés» y, en cualquier caso, piden que no se les compare con los independentistas. «No estamos en el mismo plano. Esas personas fueron sentenciadas por haber cometido un delito y en nuestro caso todavía no: es la decisión de un solo juez que ha decidido imputar a 45 compañeros», defienden.