La economía española avanzó un 0,4 % entre abril y junio, una décima menos respecto al crecimiento del primer trimestre (0,5 %), después de que el consumo de las familias haya repuntado con fuerza y pese al desplome de las exportaciones de bienes y servicios.
El crecimiento se ha sustentado en la demanda nacional (consumo e inversión) que aportó 1,9 puntos, mientras que la demanda externa (exportaciones e importaciones) restó 1,5 puntos al avance económico del primer trimestre, de acuerdo con los datos de contabilidad nacional publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Destaca la significativa recuperación del consumo de los hogares, que creció un 1,6 % entre abril y junio, cuando el trimestre anterior caía el 1,4 %, en tanto que la inversión se incrementó un 4,6 %, sobre todo por el aumento del 7,3 % de la inversión en vivienda y construcción, frente al menor avance de la inversión empresarial (1 %).