El exdiputado del PP Alberto Casero, que dejó su escaño del Congreso el pasado 3 de marzo tras la decisión del Supremo de procesarle por prevaricación y malversación, tenía 700 euros en el banco cuando renunció a su acta y aprovechó su paso por la Cámara y sus años cobrando como dirigente del PP para cancelar el préstamo personal al que hacía frente desde 2016. Además de salir sin deudas, lo hizo con un plan de pensiones más nutrido.
Elegido diputado por Cáceres, Casero saltó al foco mediático cuando facilitó por error que el Congreso aprobara la última reforma laboral hace poco más de un año. Ahora ha sido procesado por presuntas irregularidades relativas a cinco contratos que firmó cuando era alcalde de Trujillo (Cáceres) en 2017 y 2018, sin sujetarse a los procedimientos administrativos legalmente establecidos. Como todas sus señorías, al dejar el escaño Casero ha tenido que registrar una actualización de la declaración de bienes que presentó al inicio de la legislatura.
Además, según han informado a Europa Press fuentes parlamentarias, ha solicitado la indemnización por cese a la que tienen derecho los diputados que lo han sido un mínimo de dos años. La cuantía de esta indemnización -incompatible con otros ingresos públicos o privados- es la equivalente a una mensualidad de la asignación constitucional (3.126,89 euros) por cada año de mandato parlamentario. Si se le concede, Casero podría cobrar este 'paro' durante cuatro meses y percibir un total de algo más de 12.500 euros.
En su declaración de bienes de salida, el exdiputado revela que, además de su nómina de diputado, hasta hace un año cobraba 4.350 euros netos al mes durante su etapa como secretario de Organización del PP, es decir, cuando ejercía como 'número dos' del ex secretario general del partido, Teodoro García Egea, quien precisamente renunció a su acta de diputado este jueves para dedicarse a sus actividades profesionales.
En 2019, consignó haber percibido 28.739,55 euros mensuales por ser alcalde, a los que se sumaban 108 de la Federación de Municipios y Provincias. En su declaración de la renta correspondiente a 2018 había pagado 4.329,16 euros y en la relativa a 2021 abonó 11.272,22 euros.
Al ocupar el escaño que logró en las últimas generales, Casero decía tener 386 euros en el banco, una cifra que ha subido hasta los 700 en su despedida. En estos años, según la declaración que ha registrado y que recoge Europa Press, ha cancelado el crédito personal de 22.000 que arrastraba desde 2016. En concreto, en los tres últimos años ha abonado los 8.665 euros que aún debía. No tenía más deudas. Además, el 'plan de pensiones multiactivo moderado' que tiene el BBVA ha pasado de contar con 1.598,29 euros en 2019 a un total de 3.512,46 euros en la actualidad.