Macarena Olona, exportavoz de Vox en el Congreso que abandonó el pasado verano la formación política liderada por Santiago Abascal, ha considerado que la política actual «se ha convertido en una crispación que no te permite casi ni respirar... Ahí se pierde la sonrisa y parece que el objetivo es la muerte civil del adversario político». Así lo ha manifestado esta noche en una entrevista en el programa «Lo de Évole», de la Sexta, en la que, a preguntas del entrevistador sobre su salida de la formación verde comentó: «solo puedo decirte que he salido de una trinchera y que nadie me vuelve a meter en otra».
Preguntada si hubiera acudido al programa si continuara siendo diputada de Vox afirmó: «Seguramente no, porque cuando yo era diputada de Vox estaba sometida a una disciplina que determinaba que todos mis actos de comunicación pasaran por el filtro de la persona responsable de comunicación». Añadió que ahora puede tomar sus propias decisiones y que su forma de relacionarse con los medios de comunicación «es distinta». A preguntas de Jordi Évole sobre unas imágenes llamando gestapo a periodistas de la Sexta, Olona explicó que puede atestiguar que Vox «sufre una manipulación mediática» pero añadió que no está de acuerdo «con señalar a periodistas determinados. Fue un exceso».
Sobre el líder de Vox afirmó que «de Santi solo puedo decir que es una buena persona pero tiene limitaciones como todos las tenemos». «Yo -continúa Olona- llega un momento en el que cuanto más arriba estaba, más niebla veía a mi alrededor y no tenía claro quién tomaba las decisiones dentro de Vox. Para mí es evidente que Santi no es libre completamente. Tengo la sensación de que las decisiones en Vox, no las de gestión ordinaria, no siempre se toman en Vox, tengo la certeza de que en algunos casos se toman fuera, por personas que no forman parte formalmente del organigrama, pero que tienen un poder decisorio importante».
Sobre su salida de Vox comentó que está «sufriendo una campaña de ataque feroz y entiendo por qué lo están haciendo, por miedo a lo que yo pueda representar; porque soy de esas personas que cree que la partitocracia es causa de la corrupción en España y de que el sistema haya abandonado al pueblo. Vox ha entrado en el sistema, se ha convertido en sistema». Preguntada si nunca pensó que la enviaban a Andalucía como candidata a la Junta para quitársela de encima, Olona respondió que no escuchó las voces que le dijeron «te la están liando, te están sacando del Congreso para que no hagas sombra», y cuestionada si la engañaron Ortega Smith y Jorge Buxadé, contestó que lo que puede decir es que «si alguien ha querido atacarme dentro de Vox, nunca han venido de frente».
«Ortega Smith y yo somos antagónicos», reconoció. «Mi exformación está difundiendo una serie de bulos... Que se estén reuniendo con periodistas, con personas relevantes para decir que estoy loca, que tengo problemas de salud mental, es muy injusto no solo porque es absolutamente mentira sino porque yo lo he dado todo por ese proyecto. Necesitan destruirme», aseguró. «¿Van a por usted?», preguntó Évole, «por supuesto que van a por mí. Lo que yo estoy viviendo es un Vox History X, es un señalamiento como enemigo». «Si alguien en Vox tiene la impresión de que no se puede salir del partido del macho alfa sin pedir permiso ni autorización, conmigo se ha equivocado profundamente».
Con la comparación con American History X, aclaró: «no estoy queriendo decir que Vox sea un partido nazi, lo que sí que me he encontrado es algunos ataques por parte de personas que hacen loas a Hitler y que están en el entorno de Vox». Recordó que ha puesto una denuncia «por la difusión de un audio sexual falso sobre mí y unas amenazas directas en redes sociales, 'vamos a por ti puta'. Ahora hay un proceso penal en marcha y ahí se tendrá que corroborar si son ciertas las informaciones que publicaron los medios de comunicación diciendo que la persona que estaba detrás de esas acciones es la mano derecha de Ignacio Garriga en el Parlamento catalán y está contratado por Vox».
Así mismo, criticó «las estructuras que se han creado en torno a Vox empresarialmente», se refirió a la Fundación Disenso y reclamó «transparencia en todas las fundaciones adscritas a los partidos políticos. No hay la que debería existir desde el punto de vista de las finanzas».