El Pleno del Congreso, con una holgada mayoría de más de 195 votos, ha rechazado este miércoles la propuesta de Vox de reprobar a la ministra de Igualdad, Irene Montero, por la rebaja de condenas consecuencia de la puesta en marcha de la Ley de Garantía de la Libertad Sexual, conocida como Ley del 'solo sí es sí'. Tampoco ha apoyado las peticiones de los de Abascal para su cese y para la eliminación del Ministerio de Igualdad. La proposición no de ley de Vox, que se debatió el pasado martes, ha sido votada por puntos de forma que, el primero de ellos, en el que se reclama la reprobación de Montero, ha contado con los votos a favor de PP y Vox y la abstención de Ciudadanos; mientras que el segundo, que llamaba al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al cese de la ministra, solo ha contado con el apoyo de PP y Vox.
La tercera votación se ha producido sobre el punto que reclamaba al Ejecutivo la eliminación del Ministerio de Igualdad, una propuesta en la que los de Santiago Abascal se han quedado solos votando a favor. Durante el debate de esta iniciativa, la portavoz adjunta de Vox en el Congreso, Inés Cañizares, justificó la petición de reprobación señalando que las iniciativas puestas en marcha desde el Ministerio de Igualdad «perjudican el bien común». Además, criticó la «incompetencia demostrada» de Montero, su «persistente apología de la actividad sexual con y entre menores», sus «incisivos ataques a la separación de poderes y al Estado de derecho» o su «negligencia» en cuanto a la protección de las mujeres. De forma similar se expresó el PP, aunque el principal partido de la oposición señaló también al PSOE como responsable de las políticas que ha llevado a cabo Montero.
La portavoz de Igualdad de los 'populares', Marga Prohens, criticó que los socialistas fueran «incapaces de pararle los pies» a la ministra. «Son sus leyes, es su ministra y es su irresponsabilidad», apuntó. La abstención de Ciudadanos a la reprobación de Montero ya la adelantó su portavoz en esta materia, Sara Giménez. La diputada criticó la gestión de Montero al frente del departamento, aunque se mostró contraria a la desaparición del Ministerio.