La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha defendido el compromiso del Gobierno central con «no dar ni un paso atrás» en la lucha contra la corrupción, en referencia a la posible reforma del delito de malversación. En una rueda de prensa en A Coruña, tras reunirse con la alcaldesa de la ciudad, Inés Rey, y visitar la futura sede de la Agencia de Supervisión de la Inteligencia Artificial (Aesia) en la ciudad, la vicepresidenta primera se ha limitado a decir, al ser preguntada por esta cuestión, que el Ejecutivo está «claramente comprometido en la lucha contra la corrupción».
Ha añadido que es un ámbito en el que no se puede dar «ni un paso atrás» y ese es el compromiso «y la línea roja» con la que trabaja el Gobierno central «en cualquier circunstancia», ha reiterado. Así lo ha manifestado, tras presentar el grupo socialista y Unidas Podemos una enmienda a la proposición de ley de reforma del Código Penal, en respuesta de a la reforma del delito de malversación impulsada por ERC, por la que se introduce un nuevo tipo penal para castigar con hasta 3 años de cárcel a los cargos públicos por enriquecimiento ilícito.
Sobre si se podrían producir algunas revisiones de penas en las condenas por corrupción si se aprueba la reforma, Calviño ha instado a no especular, y ha insistido en el compromiso del Gobierno en la lucha contra la misma. Además, respecto a un posible cambio planteado por el Gobierno para castigar el incumplimiento reiterado de la legislación laboral, la vicepresidenta ha apuntado que no tienen «el detalle» para poder comentarlo y ha recordado que ya está contemplado en el Código Penal el incumplimiento de normativa en esta materia.