El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, ha asumido este martes como suya la actuación de la Guardia Civil en el asalto a la valla de Melilla del pasado 24 de junio, cuando murieron al menos 23 subsaharianos, y ha vuelto a aseverar: «Yo di la orden de proteger nuestras fronteras». Así lo ha dicho en el pleno del Senado en respuesta al parlamentario del PP en la Cámara Alta Fernando Martínez-Maíllo, quien una vez más, y en nombre de su partido, ha exigido al ministro que dimita y le ha acusado de mentir de forma reiterada sobre esa tragedia. «Le han pillado con el carrito del helado», le ha espetado el senador a Marlaska después de reprocharle que haya entregado los vídeos de los sucesos «sesgados y censurados». «Asuma su responsabilidad. Cuanto antes mejor», ha recalcado. Marlaska, por su parte, ha reiterado los argumentos que lleva dando en los últimos días: Que la tragedia no tenía que haberse producido; que el asalto a la valla fue «muy violento» con los inmigrantes armados con «hachas, radiales e instrumentos peligrosos»; y que la respuesta de la Guardia Civil fue legal y proporcionada.
Una actuación que ha asumido como propia porque él fue quien dio la orden de proteger las fronteras y porque, según ha asegurado, no se esconde tras la Guardia Civil, más bien «apoyo su actuación». Tras esta primera respuesta, Martínez-Maíllo le ha pedido que «dimita de una vez, por dignidad democrática», y le ha recriminado que no quiera comparecer en el Congreso y ante el Parlamento Europeo para dar explicaciones de la tragedia. Ante ello, Marlaska ha recordado al senador que ha respondido en el Parlamento español a preguntas sobre este asunto, que compareció en septiembre en el pleno del Congreso y que lo hará «las veces que sea llamado». «Faltaría más», ha concluido el ministro no sin antes dejar claro que está «al lado de la Ley».