El cohete chino fuera de control que ha alterado el tráfico aéreo este viernes por la mañana en los aeropuertos de Baleares y Cataluña, entre otros puntos del país así como de una amplia franja de todo el sur de Europa, ha caído al océano. Según han informado fuentes del ejército de Estados Unidos, los restos del cohete se han precipitado sobre algún punto del Pacífico sur.
Según han informado fuentes de los controladores aéreos españoles, la previsión es que progresivamente se recupere el tráfico de los aeropuertos nacionales con rutas afectadas, aunque llevará un tiempo recobrar la normalidad total en el tráfico en cuanto a demoras. «Por seguridad debe hacerse de forma progresiva», inciden los controladores en su perfil oficial de Twitter.
En concreto, el Comando Espacial de Estados Unidos ha detallado que los restos del cohete «volvieron a entrar en la atmósfera sobre el centro-sur del océano Pacífico a las 10.01 UTC», una hora más en el horario de Madrid. En dos de sus órbitas finales la trayectoria del cohete chino pasó sobre España, lo que provocó alteraciones en el tráfico aéreo para evitar riesgos. Centros de vigilancia espacial monitorearon el reingreso a la atmósfera terrestre del gran objeto espacial CZ-5B, la etapa central del cohete que lanzó Mengtian, el tercer módulo de la estación espacial china el 31 de octubre de 2022. El objeto CZ-5B tiene una masa que puede alcanzar las 23 toneladas y un tamaño de unos 30 metros, lo que lo convierte en una de las piezas de escombros espaciales más grandes que reingresaron a la Tierra en los tiempos más recientes, según informó el EU Space Surveillance and Tracking.
El cohete que China lanzó el pasado lunes acabó finalmente por descontrolarse, y si bien el pronóstico era que pudiera caer entre las 09.19 y las 13.17 horas, sobre el mediodía del viernes fuentes de la administración norteamericana han confirmado que el objeto espacial ya no era un peligro. Estados Unidos ya consideró en su día que estas prácticas chinas generan un peligro global, algo que la propia NASA calificó de irresponsable. Con esta son ya tres las reentradas chinas en la Tierra que se descontrolan en los últimos dos años.