El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, fue recibido por el canciller alemán, Olaf Scholz, antes de asistir como invitado a una reunión de su Ejecutivo en la que se abordarán asuntos como la estrategia de seguridad y la necesidad de garantizar el suministro energético. Scholz ha recibido a Sánchez a las puertas del palacio de Meseberg, ubicado a unos 70 kilómetros de Berlín, y donde el canciller alemán ha decidido convocar a todos sus ministros durante dos días en una reunión de carácter extraordinario.
Ambos se saludaron bajo una lluvia fina pero persistente que caía en ese momento. En la reunión de Sánchez con Scholz y sus ministros está muy presente la reforma del mercado eléctrico que este lunes avaló la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien anunció una «intervención de emergencia» y una reforma estructural de ese mercado ante su desorbitado encarecimiento. El Gobierno español ha expresado su satisfacción por considerar que finalmente Europa asume una propuesta que Sánchez lleva reclamando un año.
En ese contexto, España lleva años reclamando la interconexión gasística con Francia a través de los Pirineos (el denominado MidCat), un proyecto que cuenta con las reticencias francesas y que en la coyuntura actual recobra protagonismo hasta el punto de que Scholz reclamó hace días que se impulsara. Por tanto, es un asunto que tratará igualmente con los integrantes del Gobierno alemán.
Más allá de las cuestiones energéticas, se hablará de otras consecuencias de la guerra en Ucrania y de la propuesta de Scholz para que la Unión Europea comience ya a adoptar decisiones por mayoría -en lugar de hacerlo por consenso- en algunos asuntos concretos. Una petición que ha venido defendiendo también Sánchez para agilizar la toma de decisiones en el seno de la UE. Tras una comparecencia ante los periodistas, el presidente del Gobierno y su homólogo alemán mantendrán una reunión a solas para profundizar en algunos asuntos tratados en el encuentro previo. Ambos, según fuentes españolas, se han citado ya en España los días 5 y 6 de octubre para presidir una cumbre bilateral que lleva sin celebrarse ya varios años.