Unidas Podemos ha explicitado que no apoyará un aumento del presupuesto en Defensa hasta situarlo en el 2 % del PIB del país, como se ha fijado en los compromisos de la Cumbre de la OTAN, y reitera que mantendrán la misma posición en contra que han explicitado durante estos meses. «Ya sabéis cuál es nuestra posición en este tema, no lo apoyaremos», ha indicado el presidente del grupo confederal en el Congreso, Jaume Asens, en declaraciones a los medios de comunicación en los pasillos de la Cámara Baja.
Por su parte, el ministro de Consumo y coordinador federal de IU, Alberto Garzón, ha recordado que su espacio ya se manifestó en su momento, al rechazar esos planes de elevar el gasto militar, y siguen manteniendo su postura en el mismo sentido. Garzón ha señalado que habrá que conocer con detalle y las explicaciones de ese compromiso de elevar el presupuesto de Defensa al 2%, pero es «evidente cuál es la posición de partida» de Unidas Podemos y la «van a mantener». «Los ministros de Unidas Podemos votaremos como nuestro grupo parlamentario. Hay que esperar a que llegue la votación respectiva pero es evidente cuál es la posición, ayer la marqué en el hemiciclo y la vamos a mantener (...) Si se mantiene la línea apuntada vamos a mantener la posición», ha explicado el ministro también en el Congreso.
Preguntado sobre el acuerdo alcanzado con Estados Unidos para ampliar de cuatro a seis el número de destructores norteamericanos en la base de Rota (Cádiz) y su postura, Garzón ha disertado que el Ejecutivo de coalición está conformado por formaciones distintas y hay que normalizar las diferencias. Este aumento de presencia militar estadounidense, ha enfatizado, es «perfectamente un lugar donde hay diferencias». Ayer, el propio Asens manifestó que no les gusta ese pacto, porque supone «más militares, más destructores norteamericanos y más dependencia y sumisión a Estados Unidos». De esta forma, deslizaba que Unidas Podemos no apoyará la ratificación de este acuerdo en el Congreso, aunque detalló que el grupo parlamentario aún no ha decidido el sentido de su voto aunque «evidentemente» tienen una postura «diferente» a la del PSOE, su socio de gobierno.
Esta mañana el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido el aumento del gasto en Defensa de España al advertir de que la capacidad de influencia internacional de los países también se va a medir por el incremento de esta partida en los presupuestos para alcanzar el objetivo que marcó la OTAN del 2 % del PIB en 2030. Además, se ha mostrado satisfecho al dar por «cumplidos», los objetivos de la Cumbre de Madrid. También ha señalado que llevará a las Cortes una propuesta para elevar el gasto militar, aunque no ha concretado en cuánto pretende hacerlo en los Presupuestos Generales del Estado de 2023, que empezarán a negociarse próximamente.
El rechazo a los planes avanzados en su día por el presiente supuso un rechazo unánime en el seno de Unidas Podemos, que explicitó la propia vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, al reconocer la divergencia en este punto con su socio y avanzar que quería convencer al PSOE, sin vetos, que hay una alternativa a elevar el gasto militar en los Presupuestos. La semana pasada la secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, aseguró que «no es el momento de aumentar el gasto militar, sino de aumentar la protección social». «Hay que ser claros y contundentes: con balas no se come, con bombas no se cura y con tanques no se apagan incendios», apostilló.
Punto de vista
Política, en definitiva
Las posiciones ideológicas importan en la gestión de la cosa pública; no obstante también pesan mucho las atribuciones y facultades de cada uno. Las competencias en materia de Defensa, política internacional y relaciones exteriores recaen en el PSOE y lo que es lo mismo, en su líder, Pedro Sánchez. Probablemente haga bien el alma a la izquierda de los socialistas en el ejecutivo de expresar sus dudas al respecto de una acción aparentemente tan alejada de sus planteamientos. Sin embargo, es solo eso. Una gesticulación. Política, en definitiva.